¿Incontinencia verbal o cálculo político? No es la primera vez que el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, causa revuelo en el panorama nacional con declaraciones propias de un polemista nato al que le fascina el enfrentamiento político.
El primer edil de la ciudad castellano-leonesa copaba titulares esta semana tras hacer una más de las suyas y afirmar, literalmente, que "hay veces que en un ascensor a mí me da cierto reparo entrar depende con quien me encuentre dentro. Porque hay veces que el fenómeno puede ser al revés. Tú piensa que entras en un ascensor y hay una chica con ganas de buscarte las vueltas, se mete contigo en el ascensor, se arranca el sujetador o la falda y sale gritando de que la has intentado agredir". Unas declaraciones que no han servido sino para echar más leña al fuego a propósito de las criticadas recomendaciones del Ministerio del Interior de llevar silbato o cerrar las cortinas para evitar violaciones.
La Asociación de Asistencia a Víctimas de Agresiones Sexuales y Malos Tratos no ha dudado en mostrar su indignación ante las palabras de León de la Riva calificándolas como "una apología del terrorismo machista". Después de que la oposición le pidiera "no manchar más el nombre de Valladolid con sus comentarios machistas", el alcalde terminó disculpándose... a medias. "Se sacó de contexto", zanjó.
Este último "reparo" del primer edil vallisoletano engrosa un amplio historial de polémicas que se remonta al año 1995, fecha en la que el Partido Popular obtuvo la mayoría absoluta en Valladolid, de la que no se ha apeado hasta la actualidad y que incluso en los últimos comicios de 2011 aumentó con dos concejales más.
La boca de León de la Riva ha escupido frases difíciles de borrar de la memoria. Nada más llegar al ayuntamiento espetó la primera: "Quiero que Valladolid deje de ser la ciudad de las Pes. Voy a limpiarla de piojos, pulgas y putas". Más tarde, en referencia a la ley antitabaco expresó: "Primero empezaron con los judíos y con los comunistas. Aquí empezamos por denunciar a los fumadores".
En 1995 declaró que quería que las calles de la ciudad se vieran libres de "pulgas, piojos y putas"
De la Riva fue el primer alcalde que nada más aprobarse legalmente los matrimonios homosexuales en 2005 aseguró tajante que él nunca celebraría en su ayuntamiento una unión de esas características. "Si me obligan a celebrar estas bodas, en el Ayuntamiento de Valladolid las hará algún concejal, si está dispuesto", concluyó al respecto.
En la campaña electoral de 2007, resonaron con fuerza sus arremetidas contra la candidata socialista, Soraya Rodríguez, actual portavoz socialista en el Congreso de los Diputados. "Me han acusado de todo menos de violar a la candidata, pero se comprende...". Además, tras incumplir el mínimo del 40 por ciento de mujeres impuesto por la Ley de Igualdad en la lista para las elecciones municipales de 2011, llegó a decir que se trataba de "una parida". "No creo en paridades, me parecen paridas", "no admito las cuotas, porque así nos va...".
"Señorita Pepis"
Pese a que él mismo ha expresado que "mi familia me recomienda que cuente hasta mil", parece no aplicarse la lección. Así, en 2008 se atrevió a decir sobre la que fuera ministra de Defensa, Carme Chacón, que era "la Señorita Pepis vestida de soldado".
Pero sin duda uno de sus exabruptos más sonados fue el que protagonizó a raíz de que José Luis Rodríguez Zapatero nombrara a Leire Pajín ministra de Sanidad en 2010: "Es una chica preparadísima, hábil y discreta, que va a repartir condones a diestro y siniestro, y que va a ser la alegría de la huerta. Cada vez que veo la cara y los morritos de Leire Pajín pienso lo mismo, pero no lo voy a contar aquí". Poco después de tal salida de tono, la por entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, se negó a asistir a la Semana Internacional de Cine de Valladolid por dichas declaraciones.
"No creo en paridades, me parecen paridas", expresó León de la Riva
Su historial lo completan frases como "son estómagos agradecidos" en referencia a los famosos que apoyan al PSOE, "el que quiera cambios de sexo o trasplantes de cerebro que se los pague" al ser preguntado sobre si la sanidad pública debía pagar este tipo de operaciones o "un feto no es un tumor del que pueda disponer la madre" en relación a la reforma de la ley del aborto.
Una de las últimas 'perlas' del regidor fue el pasado 29 de mayo cuando opinó que "el rugby no es apropiado para las chicas". "Que nadie me tilde de machista. Simplemente estéticamente me cuesta entenderlo, pero lo respeto", sentenció.
"A pecho descubierto"
"Aunque fuera de Valladolid se le conoce por sus censurables declaraciones, en su casa ha desarrollado un estilo de hacer política que gusta mucho. Por ejemplo, antes se reunía periódicamente con los habitantes de los distintos barrios de la ciudad para explicarles la acción del ayuntamiento en su barrio y debatía con ellos. Eran muchas las ocasiones donde los pucelanos daban caña, y mucha, a su alcalde, pero él se defendía y daba la cara, aunque se la partiesen", señala el bloguero Jorge Castrillejo. Y concluye: "Esto gustaba y sigue gustando mucho, la gente quiere gobernantes que se presenten a pecho descubierto".
