El secretario general del PSOE de Madrid y delegado del Gobierno, José Manuel Franco, ha comenzado a alentar una campaña contra la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, con el objetivo de acceder al Gobierno autonómico. El dirigente socialista, tal y como comentó en un encuentro público y telemático con militantes, no sólo espera que Ayuso sea imputada para poder propiciar una moción de censura con Ciudadanos, sino que anima a los simpatizantes del PSOE a fomentar un clima de hostilidad hacia la gestión de la crisis sanitaria que ha realizado la presidenta ‘popular’.
El líder de los socialistas madrileños marcó la hoja de ruta a seguir para alcanzar ese pretendido estado de crispación contra la gestión de Ayuso, que pasa por una serie de asuntos clave, todos relacionados con las políticas sanitarias acometidas por la coalición que conforman el PP y Ciudadanos en Madrid; pues los ataques que Franco planea no sólo implicarían a los ‘populares’, sino también indirectamente a la formación naranja.
“Tienen que notar nuestro aliento”, aseveró Franco durante la charla, en la que instó a los socialistas a ser “más activos en redes sociales”, compartiendo contenidos en contra del Gobierno regional y no contra el propio PSOE. En ese sentido, José Manuel Franco lamentó la “actitud autodestructiva” de algunos compañeros que en redes divulgan informaciones negativas sobre la formación socialista mientras que no difunden las positivas “quizás por modestia”.
“Retorcer” las residencias
Uno de los elementos fundamentales del plan de Franco tiene que ver con el drama ocurrido en las residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid, asunto que ha desatado una importante crisis interna en el Gobierno regional. “Vamos a seguir explotando el tema de las residencias”, avanzó Franco. “Tenemos que seguir explorando las contradicciones entre los consejeros de Ayuso”, insistió: “Entendedme, tenemos que retorcer el tema de las residencias y que no busquen responsabilidades en el Gobierno de la nación, porque las competencias son autonómicas”.
Esa escalada de crispación que planea el líder de los socialistas madrileños no sólo estaría presente en las redes, sino también en las calles. José Manuel Franco apostó por “capitalizar el descontento del personal sanitario y de los pacientes”, para lo que considera necesario que el PSOE esté en las manifestaciones que se celebren en la vía pública: “En todo caso, sabed que igual luego os tengo que multar”, bromeó, haciendo referencia a su condición de delegado del Gobierno, como responsable de las autorizaciones para ejercer el derecho a este tipo de protestas.
Esperando la moción
El objetivo final de las pretensiones de Franco no es otro que el de conseguir que el PSOE acceda al Gobierno de la Comunidad a costa de derribar a Ayuso. En suma, si la presidenta fuera “imputada por cohecho impropio por el tema del apartamento, habrá que conseguir que Ciudadanos apoye una moción de censura”, dijo citando el ejemplo del polémico uso por parte de la presidenta de un hotel de la cadena del empresario Kike Sarasola.
Se trataría, pues, a ojos de Franco, de la excusa perfecta para forzar al vicepresidente Ignacio Aguado a romper la coalición con los ‘populares’: “Inés Arrimadas no tiene todo el control del partido y sí estaría dispuesta a cambiar gobiernos autonómicos; pero Ignacio Aguado es del ala del partido más cercana al PP y no quiere romper”, afirmó, de acuerdo con las declaraciones recogidas por Okdiario.
El PP acusa a Franco de "presionar" a Ciudadanos
El PP ha reaccionado a las declaraciones de José Manuel Franco, a quien ha acusado de "una operación política para echar a Isabel Díaz Ayuso" de la Presidencia del Gobierno madrileño que, a su entender, pasaría por usar una "imputación judicial" sobre su alojamiento en un apartamento durante la pandemia y "presionar" así Ciudadanos para que "rompa" con el PP.
Así, argumentan que José Manuel Franco "está utilizando todo su esfuerzo en una operación política para echar a Isabel Diaz Ayuso de la presidencia de la Comunidad de Madrid", que pasa por "utilizar una imputación judicial para presionar a Ciudadanos para que rompa con el PP por regeneración democrática".
Según el PP nacional, si el esfuerzo que dedica Franco a "desgastar a una presidenta legítima" lo hubiese empleado en su momento para "estudiar las consecuencias de autorizar una manifestación" como la del 8 de marzo "miles de personas no se hubiesen infectado por el coronavirus y, lo que es más importante, se hubiesen salvado muchas vidas", han resaltado las mismas fuentes.
Ayso recrimina la "arremetida"
Este jueves, en la propia sesión de control de la Asamblea de Madrid, Ayuso ha recriminado a Franco su actitud al preguntarse en qué comunidad autónoma el delegado del Gobierno "arremete" contra el Gobierno de la autonomía a la que representa.
Ayuso ha criticado que tengan un delegado del Gobierno que se dedica "únicamente a decir que hay que alentar manifestaciones" y que hay que "retorcer el tema de las residencias, explorando contradicciones entre consejeros".
También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha cargado contra el delegado del Gobierno del Gobierno en Madrid. "'Retorcer'. Jugar con el dolor de las familias. Franco, no todo vale", ha afirmado en un mensaje en su cuenta de Twitter, que ha recogido Europa Press.