El Banco de España asegura que cualquier moneda “informal, sin marco normativo, sin un regulador o una supervisión adecuada no es deseable” pero a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, le da igual. Lo llevaba en el programa electoral y la va a implantar. Así lo ha anunciado este lunes.
Por el momento, la moneda de Barcelona está en fase preliminar, sin definir. Pero la idea es que la prueba piloto virtual comience en 2017 en los barrios más pobres de la ciudad (en el eje del río Besós) y en 2019 sea una realidad en toda la ciudad. El objetivo, según anunciaba Barcelona en Comú en el programa electoral, es potenciar el comercio de proximidad para que la riqueza y el empleo se queden en la ciudad. Colau argumenta que hay unos 4.000 sistemas de este tipo en todo el mundo. Los más interesantes, los de Bristol, Toulouse o Nantes.
La moneda local forma parte del Plan de Impulso de la Economía Social y Solidaria que el consistorio ha presentado y que está dotado con 24 millones de euros.
Santa Coloma de Gramenet
Sin embargo, Barcelona no va a ser la primera localidad que cuente con este tipo de moneda. Santa Coloma de Gramanet se ha adelantado. El municipio se encuentra desde el pasado 2 de noviembre y hasta el 25 de este mes en un proceso de elección del nombre de la que será su moneda local virtual que se implantará a partir de enero del año que viene.
Esta moneda tendrá paridad con el euro y se podrá comprar con ella digitalmente en 108 establecimientos adheridos a la red de moneda digital local.