El sector funerario quiere estar preparado ante una eventual segunda ola de fallecimientos a causa del coronavirus como la que desbordó sus servicios en los peores meses de la pandemia. Aunque trabajan sin poder contar con previsiones, han optado por reforzar aspectos clave como el personal, los equipos de protección para el mismo o el número de féretros y urnas.
Las cifras actuales están muy lejos de los peores datos de marzo y abril, cuando en Madrid llegan a fallecer casi 400 personas al día como consecuencia de la covid-19. Sin embargo, el sector cree que ahora "hay más protocolos, más formación" y piensa que "está más preparado de lo que estaba en los meses de marzo y abril". Así lo asegura el secretario general de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef), Alfredo Gosálvez.
Recuerda que aquellos momentos fueron "una situación de un impacto altísimo". "Si un empleado de una funeraria está acostumbrado a manejar dos o tres fallecidos al día, pasar a tener que manejar veinte o veinticinco", explica. Desde entonces, "se han reforzado las plantillas entre un 10 y un 15% de media a nivel nacional. Y en Madrid, alguna plantilla se ha reforzado en un 30%".
Además, dice que el sector ha hecho "los deberes" aumentando las reservas de equipos individuales de protección (EPI) -con mascarillas, guantes, calzas...- y pidiendo "a los proveedores del sector funerario de arcas y de féretros que ellos aumenten su stock y tengan previsión de posibles nuevas necesidades".
Grupos funerarios como Mémora cuentan con un fábrica propia de ataúdes (Eurocoffin). La compañía asegura haber estado y estar ahora mismo "generando stocks" para sus almacenes de toda España, "con el fin de estar preparados para posibles picos de demanda".
En cuanto al personal, aseguran haber "garantizado en lo posible el máximo descanso de todos los equipos para poder afrontar posibles necesidades que surjan en el futuro". Según explican desde la compañía, están "generando stocks de equipos de protección con el fin de garantizar nuevamente los suministros".
Además, están poniendo en marcha un 'pasaporte' covid digital para sus profesionales que les permita realizar un mejor control de la protección de los equipos y "tomar decisiones rápidamente si existen riesgos de contagio". En cuanto a las medidas de seguridad en los velatorios, han instalando cámaras para controlar automáticamente los aforos de las salas de los principales tanatorios.
Coordinación con la Administración
Desde la patronal del sector, que agrupa unas 1.300 empresas, no se muestran especialmente preocupados por el posible incremento de muertes que acompaña a la época de frío. Piden, eso sí, una "coordinación más fluida" con la Administración. Gosálvez asegura que durante los meses de marzo y abril se pusieron en marcha morgues como la del Palacio de Hielo en Madrid "sin contar con el conocimiento, la opinión y la experiencia del sector funerario". "Fue una iniciativa unilateral y pedimos que esto ahora no se repita", destaca.
También reclama que "todos los protocolos tanto sanitarios como organizativos cuenten con un responsable del sector funerario dentro de los comités de expertos o del propio Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias" para que coordine todos los aspectos de los fallecidos. Tendrán una próxima reunión con la Comunidad de Madrid y aún están a la espera de poder verse con el Ministerio de Sanidad.