El que fuera jefe de gabinete de Presidencia de María Dolores de Cospedal, José Luis Ortiz, ha desvelado en su declaración como investigado en el caso Villarejo que el comisario jubilado no se reunió con la exsecretaria general del PP cuatro veces -como dijo ella este mismo martes- sino que hubo un total de entre 8 y 10 encuentros en la sede del partido en Génova de cuyo contenido nunca fue informado. Al respecto, ha precisado que éstos empezaron en el año 2009 (un año después de llegar a la secretaría general) y que nunca entró por el control del edificio, sino por el garaje.
Así se ha pronunciado Ortiz en su declaración en sede judicial tras su imputación en la causa junto con Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, por los delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias. Para este miércoles también estaba citado el empresario, el cual, como hiciera ayer la exministra de Defensa, ha negado estar detrás de la captación del chófer de Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva, para su participación en la trama Kitchen. En la misma sustrajeron documentos claves del extesorero que comprometían al partido por su caja B.
Según fuentes presentes en el interrogatorio consultadas por Vozpópuli, Ortiz ha aportado nuevos detalles acerca de estos encuentros mantenidos en Génova que, según Cospedal, sirvieron para que Villarejo le aportara datos en fuentes abiertas de posibles espionajes al PP, entre otros aspectos. Ahora el exjefe de su gabinete explica que el comisario le pidió reuniones y que en las mismas nunca entró una tercera persona. No obstante, cuando los fiscales Anticorrupción le han preguntado por los manuscritos del comisario, éste ha reconocido que igual la secretaria de Cospedal en el partido también pudo pedir algún encuentro con el espía.
¿Pagos a Villarejo?
El magistrado García Castellón plasmó en su auto de imputación que las daciones de cuenta del comisario a Ortiz "carecen de toda lógica" del mismo modo que también adelantó que le preguntaría por su relación con el inspector Andrés Gómez Gordo, entonces jefe de seguridad de Cospedal y también imputado en esta pieza. El comisario anotó una serie de entradas en sus cuadernos vinculadas a ORTI en las que daba a entender que estaba al tanto de las modificaciones de los informes del policía al frente de la Gürtel, Manuel Morocho, así como del espionaje ilegal a Bárcenas.
"Aviso copia dada al Andy (Gómez Gordo). Agradeció mensaje, lo transmitirá a Cospe", escribió Villarejo el 30 de septiembre de 2013. Al respecto, el ahora imputado ha precisado que él nunca supo para qué se encontraban ni de lo que hablaban en las reuniones, pero que jamás tuvo nada que ver con la contratación del chófer del extesorero popular. En relación a Gómez Gordo explica que tuvo reuniones semanales durante la etapa de Cospedal en Castilla-La Mancha para coordinar su agenda. Fuera de este ámbito nunca despacharon sobre nada más.
También ha dicho que no sabía a qué se refirió el policía ya jubilado cuando escribió en relación a pagos pendientes del PP. Tanto Cospedal como su marido han negado abono alguno al entramado del comisario por su implicación en esta trama. Sin embargo, el magistrado quiere indagar si ellos tuvieron algo que ver en la contratación por parte de Bárcenas de su chófer (vinculado al PP) ya que acabó siendo captado por la policía patriótica para este cometido que se impulsó en 2013. De este asunto Ortiz solo ha dicho que Bárcenas, en su última etapa en el PP, tuvo su despacho en la Sala Andalucía y que nadie pudo acceder a la misma tratando de deslegitimar su tesis de que le robaron material.
López del Hierro
En la jornada de este miércoles ha comparecido también López del Hierro. En su interrogatorio, el empresario ha admitido que conoce al comisario desde la década de los noventa. No obstante, ha negado que le presentara a Gómez Gordo. De acuerdo con las grabaciones que obran en el sumario de la causa, el marido de Cospedal habría intermediado en la trama facilitando el acceso al chófer que acabó ejerciendo como confidente policial. Por ese motivo Anticorrupción solicitó su imputación ya en septiembre, si bien el magistrado ha aguardado hasta ahora tras contar con más pruebas, como son las agendas incautadas.
Las fuentes consultadas explican que López del Hierro se ha desligado de las manipulaciones de los informes de la Gürtel así como de la captación de Ríos Esgueva. Sí ha admitido que transmitió a Cospedal su "preocupación" al enterarse de que figuraba en uno de los oficios de la Policía como posible donante de la caja B del PP. No obstante, ha dicho que no hizo nada al respecto. Morocho, por contra, explicó en su declaración como testigo ante el juez que le controlaron su trabajo hasta el punto de obligarle a eliminar nombres tales como el del empresario.
Como ya hiciera ayer Cospedal, dijo que creía que estaba en excedencia en aras a evitar la acusación de cohecho que la Fiscalía les atribuye por encontrarse Villarejo en activo en la Policía. "¿Es cierto que usted conocía que cobraba una nómina como policía?", le ha preguntado uno de los fiscales de este caso Tándem, a lo que él ha respondido que nunca le dijo que estuviera en activo. En relación con un presunto pago del PP, éste ha dicho que como "norma de cortesía" se le pudo encargar algo alguna vez pero que no le consta y que tampoco tenía facultad alguna dentro del partido para tomar esas decisiones.