"¿Lo que está usted diciendo es: que usted, por sí y ante sí, sin que nadie se lo pidiese, sin que usted le dijese nada a nadie, contrató una serie de informes a Villarejo para sí mismo y que solamente dos de ellos se los dio a su superior? ¿Es eso lo que me está diciendo?". Así de incrédulo se mostró el juez Manuel García Castellón, según relatan fuentes presentes en el interrogatorio del exjefe de seguridad de Iberdrola Antonio Asenjo, que no se creía las respuestas que oía. El imputado declaró al instructor que el presidente de la compañía eléctrica, José Ignacio Sánchez Galán, no estaba al tanto de la contratación del excomisario José Manuel Villarejo para espiar a Florentino Pérez y Manuel Pizarro.
A lo largo de más de ocho horas, divididas entre la jornada de este lunes y la de este martes, tanto los fiscales como el magistrado preguntaron a Asenjo sobre el papel desempeñado por Sánchez Galán en la contratación de Iberdrola a Villarejo, por los que el comisario jubilado ingresó 1,2 millones de euros, según completan las citadas fuentes, que concluyen que las pesquisas se centran de forma especial en el presidente de la compañía eléctrica.
Los investigadores se han interesado en cada uno de los 17 contratos que Iberdrola encargó al ex mando policial. En concreto, en la necesidad real que tenía la compañía de encargar a Villarejo las pesquisas, el nombre del cargo de la empresa cotizada que determinó la necesidad de contratar al exagente, qué se hizo con los documentos entregados por el excomisario, y si estos se entregaron a Galán o cualquier otro directivo.
Vínculos de Sánchez Galán
En el mismo sentido, las fuentes consultadas aseguran que en todo momento los interrogatorios han obviado la supuesta participación de otros exdirectivos, como por ejemplo podría ser el caso del ex director corporativo de Iberdrola en España Fernando Becker, y se han centrado en descubrir cualquier vínculo de Villarejo con Sánchez Galán.
Entre los trabajos de Villarejo en los que más tiempo se han centrado las preguntas del juez y los fiscales están el supuesto espionaje al dueño de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez, y al expresidente de Endesa Manuel Pizarro.
Precisamente, en estos dos casos el exjefe de seguridad de Iberdrola descartó que Sánchez Galán encargara los seguimientos a Villarejo. Y eso es, a tenor de las preguntas durante el largo interrogatorio, lo que no se creen ni el juez ni los fiscales, cuyas dudas se centran en Sánchez Galán.
Asenjo asumió en todo momento toda la responsabilidad por haber contratado al ex alto mando policial, en prisión provisional desde noviembre de 2017. El exjefe de seguridad exculpó a Sánchez Galán y aseguró que el presidente de Iberdrola no llegó a saber que Villarejo que había elaborado los informes. Según señaló al juez, Sánchez Galán nunca llegó a reunirse con el comisario jubilado.
Sin embargo, Asenjo sí reconoció haber entregado a Sánchez Galán dos informes de Villarejo, cuyo contenido no interesaron al juez y a los fiscales.
Persona jurídica
Iberdrola, como persona jurídica, afronta una posible imputación en el caso Villarejo por un delito de revelación de secretos, según explican fuentes del caso a Vozpópuli, que completan que los investigadores quieren determinar si la compañía se benefició de la actuación delictiva de Villarejo, que utilizaba sus contactos en la Policía para obtener datos secretos, que utilizaba en sus informes para las compañías que le contrataban.
Las mismas fuentes jurídicas explican a este diario que el delito de revelación de secretos se imputa tanto al filtrador de la información, en este caso Villarejo; como a la persona jurídica que se habría beneficiado de la actuación ilegal: presuntamente Iberdrola.
La compañía eléctrica ha reconocido la existencia de 17 pagos a Villarejo por 1,2 millones. Sin embargo, desde la compañía rechazan haber cometido cualquier irregularidad en estas contrataciones.