El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, ha solicitado al juez instructor de la macrocausa 'Tándem' que le excluya de la causa que se sigue en la Audiencia Nacional por los supuestos encargos de la compañía al comisario jubilado José Manuel Villarejo ante la "inexistencia de conductas penalmente reprochables".
Así se desprende de un escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, que la defensa de Sánchez-Galán presentó el pasado viernes, diez días después de su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6, Manuel García-Castellón. Entonces, el presidente de Iberdrola se desvinculó de los encargos y afirmó que fue él la persona espiada.
Ahora, y después de que haya trascendido su comparecencia de forma íntegra, Sánchez-Galán asegura que el auto que llevó a su imputación no ofrece descripción fáctica que con claridad, precisión y coherencia permite colegir que haya hecho o dejado de hacer algo". Y asegura, a su vez, que "no corresponde al Juez suplir las deficiencias del relato, añadiendo imaginativamente los datos fácticos necesarios para cumplir el tipo o la participación penal".
"El 'alguien me ha dicho que le han dicho' --resumen de la versión del señor Del Olmo-- no supera los estándares mínimos para considerarse principio de prueba apto en orden a investigar penalmente a alguien", critican, en alusión al que fuera director de Control de Funciones Corporativas de Iberdrola.