Con Galicia entera convertida en una especie de lareira a todo gas debido a las inusuales temperaturas que se están registrando desde que comenzó octubre, con máximas que en los últimos días han superado los 35 grados en varios puntos de la comunidad, seguramente lo más adecuado hubiese sido postergar el Debate sobre el Estado de la Autonomía y centrar las discusiones en la situación de la demencial meteorología, pero la programación política estaba establecida desde hace ya semanas y finalmente el parlamento gallego se ha lanzado a analizar, entre abanicos virtuales, cómo marchan las cosas a nivel económico, social, sanitario, etc...
Como suele ocurrir en este tipo de encuentros, la temperatura subió varios grados más en el interior del hemiciclo a causa de los acalorados debates mantenidos entre el gobierno, con el popular Alfonso Rueda al frente, y la oposición, integrada por el Bloque Nacionalista Galego y el PSdeG, aunque lo importante es destacar las interesantes medidas asistenciales y fiscales que el presidente de la Xunta se ha comprometido a poner en marcha con celeridad.
Entre ellas destaca la creación de un bono de 5.000 euros anuales dirigidos a las personas mayores o dependientes que reciban cuidados en sus propios domicilios, plan pionero a nivel nacional que en teoría beneficiará a casi veinte mil gallegos, y la reducción hasta el 8% del impuesto de transmisiones patrimoniales a la hora de comprar una vivienda usada.
Rueda, que se estrenó como protagonista en el Debate del Estado de la Autonomía tras coger, en mayo de 2022, las riendas del gobierno gallego, anunció también un complemento de 1.200 euros anuales para todos los dependientes que cuenten con un bono para acudir al centro residencial de su preferencia, sea cual sea su renta; adelantó que creará un carnet especial con el cual los mayores de 65 gozarán de más descuentos en diversos servicios y, en el ámbito industrial, se comprometió a que los proyectos de mayor relevancia tendrán garantizada la tramitación en el plazo de un año.
Estas ayudas se sumarán a la puesta en marcha del primer centro público español de cuidados intermedios, que abrirá sus puertas en Santiago en 2024 y que situará a Galicia como líder nacional en apoyo a las personas con dependencia. Se avanzará también en la creación de un segundo centro de estas características en el ayuntamiento pontevedrés de Mos. En cuanto a las bonificaciones para adquirir o arrendar viviendas, la Xunta, además de reducir un punto el impuesto de transmisiones patrimoniales, se ha marcado por objetivo impulsar 1.900 nuevas viviendas públicas para alquiler y otras 3.000 de promotores privados.
El presidente gallego también aprovechó la ocasión para criticar con dureza las negociaciones que está promoviendo Pedro Sánchez para mantenerse en el poder aun a costa de poner en solfa los mandatos constitucionales y de sacrificar la igualdad de todos los españoles, señalando que Galicia no tolerará el reconocimiento de supuestas deudas históricas, en clara referencia a la lluvia de millones que los partidos independentistas catalanes reclaman al Gobierno central a cambio de apoyar la investidura del líder del PSOE.
Como era de esperar, la oposición se encargó de enfriar las expectativas del presidente gallego lanzando un fuerte chaparrón de críticas a una gestión gubernamental que tacharon de nefasta, hasta el punto de que la nacionalista Ana Pontón acusó al PP de ser una “trituradora” del bienestar social, de la educación pública y del empleo, mientras que el socialista Luis Álvarez tachó a Rueda de ser un Robin Hood al revés que quita el dinero a los pobres para dárselo a los ciudadanos más acomodados.
Pontón señaló que uno de cada cinco gallegos se ven forzados a sobrevivir, según sus datos, con pensiones de apenas 480 euros al mes y que Galicia, lejos de lo afirmado por Rueda, está a la cola de España en ayudas para la dependencia, en innovación científica y en atracción de capital extranjero. Álvarez, por su parte, acusó al líder de la Xunta de presentar como propio un plan, el de los bonos dirigidos a personas dependientes que reciban cuidados en sus domicilios, que en realidad fue una iniciativa del gobierno bipartito (PSdeG y BNG gobernaron Galicia entre 2005 y 2009 bajo la presidencia del socialista Emilio Pérez Touriño). El portavoz parlamentario del PsdeG afeó a Rueda que ahora pretenda recuperar unas ayudas que el PP liquidó en cuanto alcanzó de nuevo el poder.
El debate se reanudará este miércoles en el parlamento, a las 11.00 horas, para analizar y votar las propuestas de resolución presentadas por los distintos grupos. Será, de nuevo, bajo un intenso calor que muy pronto llegará a su fin. De hecho, el viernes se espera la llegada de un frente borrascoso que extenderá las lluvias por toda Galicia y hará que las temperaturas máximas desciendan hasta rondar los 20 grados. En Santiago, según un viejo dicho, sólo hay dos estaciones, el invierno y la de ferrocarril, pero este octubre el largo e intenso veranillo de San Miguel se ha hecho notar de lo lindo. Ojalá nos sirva de entrenamiento ante el caldeado fin de año que nos espera.