Con el objetivo de paliar el preocupante descenso demográfico que afecta a Galicia desde hace más de una década, el presidente de la Xunta se ha marcado como reto facilitar el retorno a su tierra a todos los gallegos que viven en el exterior y estén interesados en regresar.
Durante varios encuentros mantenidos con las colectividades gallegas residentes en Suiza y Liechtenstein, Alfonso Rueda destacó que su gobierno está reforzando las medidas de apoyo para facilitar ese camino de vuelta en cualquier momento vital del interesado, desde la juventud hasta más allá de la jubilación, a través del plan denominado Estratexia Galicia Retorna 2023-2026, que incluye un centenar de medidas laborales, familiares y sociales centradas en fomentar el regreso de 30.000 gallegos del exterior en los próximos cuatro años.
Estas medidas generales se añaden a las específicas que la Xunta ya ha puesto en marcha con la finalidad de mejorar la inserción laboral de los retornados mediante la búsqueda y oferta de contratos indefinidos en Galicia, siempre sobre la base de atraer talento y experiencia. También se ofrecen becas para que la juventud gallega del exterior pueda especializarse en la comunidad. En concreto, el gobierno autonómico cuenta este año con 358 ayudas para que jóvenes residentes en otros países regresen para cursar un máster o estudios de Formación Profesional. Rueda señaló al respecto que la Galicia de la que muchas personas salieron en los años 60 o 70 del pasado siglo para buscar un futuro mejor para ellas y sus familias es, en la actualidad, una “tierra de oportunidades” y un “lugar atractivo para vivir, trabajar o invertir”.
Aquel “éxodo” fue tan intenso que Galicia sigue siendo, a día de hoy, la comunidad española que mantiene una mayor diáspora en el extranjero, con un volumen global que roza los 530.000 emigrantes, aunque poco más de cien mil son nacidos en la comunidad autónoma, El resto componen la segunda o tercera generación de quienes hace medio siglo o más pusieron rumbo a América o Europa, los dos grandes continentes de acogida, en busca de mejores oportunidades laborales, pero muchos conservan sus raíces gallegas y a todos ellos va dirigido el programa de “retorno” organizado por la Xunta. La importancia de esta cifra es fácil de calcular si se compara con el volumen global de residentes censados en Galicia, que apenas alcanza los 2.700.000, unos setenta mil menos que los registrados en 2011.
El país europeo que más gallegos acoge es Suiza, con más de 40.000. La cifra alcanza los 114.000 en toda la UE, aunque Argentina, Brasil y Cuba son, por ese orden, las naciones más “galleguizadas”. En la primera residen en torno a 160.000 oriundos de Galicia y sus descendientes.
