Lejos de reconocer los patinazos que metió el Centro de Investigaciones Sociológicas en las encuestas de intención de voto que publicó durante la campaña electoral en Galicia, el presidente de este instituto, José Félix Tezanos, considera que la mayoría absoluta cosechada por el Partido Popular tuvo mucho que ver con actuaciones tales como las “gratificaciones económicas extraordinarias” que Alfonso Rueda ofreció a las mariscadores o a las “monjitas” que organizaron “el voto de sus asilados e internos”, dando a entender que en las residencias de mayores dependientes de la Iglesia y en los conventos gallegos se produjo una especie de movilización para convencer a los ‘fieles’ de las bondades de apoyar al PP.

El polémico responsable de CIS, que en varias ocasiones puso en solfa que el Partido Popular pudiese cosechar la mayoría absoluta, pese a lo cual obtuvo finalmente una holgada victoria de 40 escaños, dos por encima de lo necesario para gobernar en solitario, hace esa peculiar reflexión en el artículo que publica en el número de marzo de la revista 'Temas', que él mismo dirige. Titulado 'Nuevas encrucijadas y tendencias electorales', Tezanos asevera que el hecho de que el PP pudiera perder la mayoría absoluta en su "gran feudo" de Galicia habría “encendido las alarmas” en esta formación tanto a nivel gallego como nacional y eso explica, a su entender, el “enorme activismo” que desplegaron los populares en el último tramo de la campaña electoral.

Ese activismo lo relaciona con las gratificaciones ya citadas a los profesionales del mar, que ya estaban comprometidas tiempo atrás por Alfonso Rueda con el objetivo de compensar a las mariscadoras tras una pésima campaña navideña en la que apenas pudieron faenar debido a la alta mortandad de los bivalvos; con los mensajes que el PP envió al personal sanitario prometiendo “mejoras salariales y organizativas” y al apoyo de las “monjitas”.

El presidente del CIS afirma, además, que la mayoría absoluta del PP refleja la "potencia de la maquinaria electoral" de este partido en Galicia, la cual puso a funcionar a todo gas debido al temor de perder “una comunidad autónoma tan importante y tan simbólica para ellos”. Destaca también que la “enorme alegría” que sintieron los populares con los resultados “demuestra lo mucho que temían perder fuelle en esta ocasión”. En su opinión,que el partido de Núñez Feijóo revalidase su mayoría absoluta en Galicia era "un hecho lógico y esperable", pues “lo llamativo y sorprendente” hubiese sido haber perdido “en su feudo más potente y natural”.

El CIS y el peligro del PP de perder la mayoría absoluta

Curiosamente, ninguna de estas afirmaciones guardan correspondencia con las encuestas de intención de voto que publicó el CIS durante la campaña, en las que el observatorio estatal incidió en varias ocasiones en el peligro que corría el PP de verse descabalgado de la Xunta ante la pujanza de las fuerzas de izquierda. De hecho, el Centro de Investigaciones Sociológicas fue el principal responsable de transmitir la idea de que el cambio de ciclo era posible al otorgar al candidato popular, en las encuestas más cercanas al 18-F, unos resultados que se moverían entre los 34 y 38 escaños. Es decir, que solo en el mejor de los casos alcanzaría el listón necesario para permanecer en el poder. Mientras tanto, prácticamente todos los sondeos realizados por empresas privadas apuntaban en la dirección contraria y otorgaban a Rueda la mayoría absoluta, si bien menos holgada que la cosechada por Núñez Feijóo en las elecciones de 2020. Lo que ocurrió ya es historia. Una historia que vuelve a poner en entredicho la fiabilidad del CIS desde que Tezanos cogió el timón de una institución que no da una.

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