Antonio González Terol (Cartagena, 1981) es el vicesecretario general de Política Territorial del PP desde que Pablo Casado llegó a Génova. Exalcalde del municipio madrileño de Boadilla del Monte, es diputado nacional desde 2016. Gracias a su cargo al frente de la política municipal fue testigo de la votación perdida por el Gobierno sobre el remanente de los ayuntamientos. Ahora ha sido uno de los dirigentes populares que recomendó al líder de la oposición enfrentarse a Vox.
- ¿Cuándo supo que Pablo Casado diría 'no' a la moción de censura de Vox?
Como todo el mundo, como todos los diputados y miembros del partido, cuando subió a la tribuna porque él es el que tiene la responsabilidad como presidente del partido de tomar las decisiones, de cuál es el posicionamiento final.
- ¿Qué le recomendó antes de ello?
Exactamente lo mismo. Hablamos de ello dentro de uno de los órganos de decisión que tenemos en el partido, que es el Comité de Dirección. Es decir, hemos participado en la decisión, pero nuestros estatutos prevén que la decisión la toma él. Me enteré junto al resto de diputados.
- ¿Le gustó que aguantase y que mantuviese el secretismo hasta el último minuto?
Creo que ha sido una estrategia muy acertada a la luz del discurso de lo que ocurrió con Adriana Lastra (la portavoz del PSOE) y el vicepresidente comunista del Gobierno (Pablo Iglesias), que iban preparados para una abstención y no para un voto en contra. Es evidente que la estrategia política funcionó.
- Dio la sensación de que Casado soltó mucha rabia contenida contra Vox. ¿Tuvo esa impresión?
No, lo que hizo Pablo Casado fue hablar del proyecto político que tiene el PP y de la ausencia del proyecto político del candidato a la Presidencia del Gobierno, que era Santiago Abascal. Él decidió presentar el del PP y destacar que hay un líder del centro-derecha español con un programa político que supo desgranar, en el tiempo reducido que le dieron, para presentarlo delante de los españoles. Y parece que a mucha gente le ha gustado.
- Abascal se quejó de ataques personales de Casado. ¿Qué piensa de ello?
Creo que cuando nos llaman 'derechita cobarde' nos lo dicen con mucho cariño.
- Cuando terminó la moción de censura, hubo reunión del grupo parlamentario popular. ¿Alguna voz que opinó que hubiera sido mejor optar por la abstención?
Las reuniones del grupo son secretas y el contenido no se dice. Pero sí que le digo que el sentir general, no solo del grupo parlamentario sino de la estructura territorial, que es de lo que a mí me corresponde hablar, es que fue un discurso valiente, brillante, de principios y que supo defender no contra Santiago Abascal, sino contra Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y este Gobierno al que queremos vencer. Pero allá donde podemos vencerles. No en una moción de censura que sirvió para indultar a Sánchez, sino en las urnas, donde queremos ganar las próximas elecciones generales.
- Sin embargo, Cayetana Álvarez de Toledo criticó la decisión de Casado...
Bueno, lo criticó y votó lo que la disciplina de partido le ordena. Nosotros no somos una secta, tenemos libertad de opinión, incluso libertad de opinión pública. Pero es evidente que luego somos responsables tal cual prevén los estatutos respecto a los que no son temas de conciencia, como puede ser el aborto o la eutanasia. Todos respetamos las instrucciones y directrices del partido.
- Con lo cual, siempre que no se salte la disciplina de voto, ¿la exportavoz podrá decir lo que quiera?
Y yo. Y Teo García Egea y cualquier afiliado del PP. No somos el Partido Comunista, tampoco el Partido Comunista chino. Ni el partido de Pedro Sánchez. Hasta admitimos todas las preguntas de los periodistas en las ruedas de prensa. Fíjese qué raros somos, pero sí, tenemos la extraña costumbre de opinar e, incluso, opinar públicamente. Yo lo he hecho como alcalde cuando lo fui en contra de decisiones que tomaba el Gobierno autonómico porque, al final, defendía los intereses de mis vecinos. Y todo el mundo lo podía entender. Y ahora, como diputado nacional, si alguna vez discrepo por supuesto que lo haré saber. Normalmente, se hace más en los órganos internos del partido. Si alguien decide hacerlo también en las ondas, respetando el sentido y las directrices del partido, pues nuestros estatutos prevén que eso se pueda hacer.
- ¿Se han roto todos los puentes con Vox?
No lo creo. Seguimos gobernando en muchos ayuntamientos, comunidades autónomas y diputaciones con ese apoyo externo parlamentario. Bien es cierto que en las últimas horas hemos conocido la abstención o las enmiendas a la totalidad a algunos presupuestos municipales que, justo en estos momentos, se están debatiendo. Yo me niego a creer que sea fruto de un rencor o una pataleta (de Vox) que pudiera facilitar que, lejos de facilitar presupuestos basados en principios liberales del centro-derecha español, eso posibilite que salgan presupuestos municipales apoyados por la izquierda o Podemos.
Hay que llamar siempre a la responsabilidad. Hemos constituido gobiernos de sentido común, de consenso y de diálogo con Ciudadanos y con el apoyo externo parlamentario de Vox
- Así que, ¿no cree que corran peligro los presupuestos autonómicos de Madrid, Andalucía o Murcia?
Eso tendrán que decidirlo Vox. Por los acontecimientos que conocemos en las últimas horas, vimos ayer una suspensión de una reunión prevista (en Andalucía) para la elaboración del presupuesto, pero estoy seguro que es fruto quizás de la inexperiencia parlamentaria de Vox a la hora de afrontar un debate que al final, más o menos, pudo ser acalorado, aunque yo creo que fue sano y justo. Cuando ellos nos lo han hecho a nosotros, hemos respondido siguiendo gobernando y con frialdad. Quizás ellos no tienen la templanza. Dicho esto, como siempre, hay que llamar siempre a la responsabilidad. Hemos constituido gobiernos de sentido común, de consenso y de diálogo con Ciudadanos y con un apoyo externo parlamentario de Vox, que ha posibilitado, eso sí, que no gobierne la izquierda.
- El jueves se decía desde Génova que había sido un punto de inflexión con Vox. ¿En qué cambia a partir de ahora la relación entre PP y el partido de Abascal?
Lo que cambia es que nosotros vamos a defender nuestros principios de siempre y como nunca. Lo que pasa es que lo dijimos más alto y más claro. Nuestra relación sigue siendo la misma. Hablaremos con ellos cuando tengamos que hablar y responderemos a las cosas que no estemos de acuerdo cuando lo digan. Somos partidos distintos. No lo decimos ahora, sino siempre. Es algo que no ha cambiado desde que Vox empezó a tener representación parlamentaria con los seis ayuntamientos en los que tienen alcalde o con los 500 concejales que tienen en estos momentos. Mantenemos una relación normal y la mantendremos. Dicho esto, nosotros vamos a seguir respondiendo a aquello que creamos que nos distingue de Vox. Como entiendo que hará el PSOE con Bildu, cada vez menos, o con Podemos, también cada vez menos.
El PP es un partido con 2.860 alcaldes y 20.336 concejales. Vox es un partido con seis alcaldes y 511-512 concejales. A nivel municipal no somos, ni siquiera, comparables
- Usted que lleva Política Territorial en el PP, ¿qué es lo que menos le gusta de Vox a nivel municipal o autonómico?
Lo que no me gusta es que, ahora, cambien de postura y puedan posibilitar que haya presupuestos de la izquierda. Es una de las peores cosas que han hecho. Luego hay singularidades pero, al final, el PP es un partido con 2.860 alcaldes, con 20.336 concejales. Vox es un partido con seis alcaldes y 511-512 concejales. A nivel municipal no somos, ni siquiera, comparables. Pero en algunos ayuntamientos nos hemos entendido. A nivel de diputaciones: apenas tienen diputados provinciales. Creo que tienen 10, mientras que nosotros 300 y presidimos 13 diputaciones provinciales. Es un problema menor.
- ¿Cómo encajaron el movimiento de Sánchez sobre el CGPJ en pleno debate y con esa mano tendida en respuesta al discurso de Casado?
Lo que escenificó en un momento es que hemos ganado. La acción del líder de la oposición que durante cuatro horas consiguió que la Comisión Europea girase los cañones hacia el Gobierno de España, advirtiéndole seriamente sobre qué pretendía con una reforma del Poder Judicial que vulneraba y dinamitaba la separación de poderes. Eso lo logró el líder de mi partido y ayer el presidente tuvo que descabalgarse. ¿Qué le hemos dicho nosotros? Que está muy bien negociar, pero para ello tiene que garantizar tres cosas: sin Podemos en la mesa, independencia de la Justicia y que nosotros tenemos un modelo que queremos que se apruebe como jueces independientes y un nuevo modelo de elección.
- Sin embargo, Sánchez no ha retirado su reforma.
Lo que le decimos es que la retire, sin Podemos e independencia judicial.
- Lo de Podemos ya se cumplió cuando negociaron cara a cara el ministro de Justicia con el responsable del PP. Ahí no había Podemos de por medio.
¿Cómo que no? Sí. Lo que sabemos a día de hoy es que el Gobierno de España sigue teniendo un vicepresidente de Podemos, que no solo ha querido estar en el CNI sino que ha dicho que quiere controlar a los jueces. Es una frase del propio vicepresidente. Cuando hay un momento de acuerdo donde se dinamita filtrando el nombre de Marchena por parte de la izquierda para que pase el posible acuerdo. Ahí no éramos nosotros, era un Ejecutivo del PP (con Mariano Rajoy), pero no éramos nosotros. Cuando ves que llega ahora el momento de una negociación, que empiezan a salir las frases y se filtra nuevamente las declaraciones de Iglesias diciendo que hay que controlar a los jueces y a la Justicia, y un vicepresidente investigado por Audiencia Nacional, que pide su imputación al Tribunal Supremo, pues hombre ahora hay una evidencia de que quiere controlarlo.
- Pero entonces, ¿qué cambia de julio a ahora?
Que tienes a un partido imputado por corrupción política y que está dentro del Gobierno. Y al vicepresidente que le tiene que investigar el Supremo porque la Audiencia Nacional no tiene competencias por ese aforamiento que él (Iglesias) criticaba.
- El giro de Sánchez con la reforma del CGPJ, ¿creéis que se debió más a la presión de Europa o al propio discurso de Casado?
Creo que es la presión que Casado ha logrado que Europa la haga a España. (Ursula) Von der Leyen no era consciente del contenido de la reforma que pretendía España. ¿Quién se lo comunica personalmente? Pablo Casado. Hay que recordar que el PPE gobierna en Europa, que a veces nos olvidamos. Que un Gobierno social-comunista en España pretenda dinamitar la separación de poderes y que el líder de la oposición no va a utilizar su peso europeo, quizás el presidente del Gobierno ha minusvalorado la capacidad política que tiene Casado y el PP. A nivel municipal lo hicimos y les derrotamos con el robo de los ahorros a los ayuntamientos. Y con su reforma de la Justicia les hemos demostrado el peso específico que tiene el PP español en el PPE y, en contrato, Pablo Casado. En cuatro horas.
- ¿Y el discurso de Casado?
El presidente del Gobierno lo utilizó como excusa. Ha sido la negociación de Casado la que ha parado en las instituciones europeas la reforma. Por cierto, también en el Consejo de Europa, que no es la UE. Ahí son 50 países y donde se investiga el nivel de democracia que tienen los Estados miembros. Que te llame la atención el Consejo de Europa es algo muy serio.
- Von der Leyen iba a venir a Madrid el próximo lunes, pero al final mediante videoconferencia con Sánchez y los presidentes autonómicos. ¿Los del PP van a advertirle a la presidenta de la Comisión Europea de la situación de la Justicia en España?
No lo sé, no entra dentro de mi ámbito de competencia.
- Podemos mantiene que quiere a un PP echado al monte. ¿Cuánto durará el 'abrazo del oso' que se le da desde la izquierda a Casado con los elogios a su discurso y a la moderación?
Eso habría que preguntárselo a ellos. Lo que digo es que Casado sigue siendo el mismo que ganó el Congreso nacional del partido. Ayer (por el jueves) habló de principios, de proyectos. Quizás se vieron superados por las circunstancias, donde lo dijo más claro que nunca. Pero insistimos, nosotros creemos que este es un pésimo Gobierno. Creemos que ha sido negligente, que sigue sin reconocer el número de fallecidos, que no habla de los fallecidos diarios que hay en este país, que sigue dejando solas a las CCAA frente a la gestión del coronavirus. El PP, le decía Casado (a Sánchez), tiene una alternativa jurídica. El PSOE, como recordaba Casado, va a llevar unas cifras de desempleo que pueden alcanzar el 20% este año, una deuda pública el año que viene del 118% y del 128% en 2022. Casado ha dicho que hay un plan económico, el 5+5: bajen ustedes sociedades por debajo del 20%, eliminen sucesiones y donaciones, eliminen patrimonio, mejoremos competitividad.
- ¿Pero cuánto durará el 'abrazo'?
La próxima vez que haya un debate parlamentario, el próximo miércoles, cuando Casado vuelva a denunciar los incumplimientos y la negligencia de este Gobierno, pues me imagino que los medios del régimen volverán a atacarnos. Y dirán que somos unos extremistas por decir la realidad y, sobre todo, por una cosa. Que nosotros no nos dedicamos solo a criticar, sino que criticamos y proponemos alternativas. Eso es muy importante.
- Ha comentado lo de la pandemia. ¿No se debería haber modificado la ley para plantear este nuevo escenario de lucha?
Nosotros, lo que sugerimos fueron tres modificaciones legislativas. Incluso, dijimos que hay un plan alternativo y tendimos la mano al Gobierno nuevamente para alcanzar un acuerdo. Este Gobierno solo acierta cuando rectifica, pero en esto decide no rectificar, no autoenmendarse. Y el problema es que, entretanto, por culpa de este Gobierno y su inacción, pueden seguir muriendo centenares de personas todos los días. Por tanto, advertidos están. Claro que tendemos la mano, claro que queremos el diálogo. Pero a nosotros nunca nos llaman para dialogar.