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Ignacio Garriga: u0022Cataluña está a la vanguardia de la degeneración política y de la islamizaciónu0022

El líder de Vox en Cataluña habla con 'Vozpópuli' sobre su hoja de ruta en el nuevo curso político y rechaza la idea de que su partido se esté desgastando y el PP de Feijóo pueda recuperar el voto fugado

Ignacio Garriga (Sant Cugat del Vallés, 1987) afronta el nuevo curso político con la mira puesta en las elecciones municipales de 2023. Está convencido de que su partido, Vox, irrumpirá en varios ayuntamientos de Cataluña y, sobre todo, de que Ada Colau saldrá fuera del de Barcelona. Desde que se presentase como candidato a la presidencia de la Generalitat en 2021, el odontólogo no ha dejado de visitar barrios por toda la región. "Dos a la semana como mínimo", cuenta a Vozpópuli. "Cataluña está sufriendo un proceso creciente de islamización por culpa del separatismo y de la izquierda", denuncia.

Acaba de pedir la expulsión del activista y presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana, Mohammed Said Badaoui. Pero también de los inmigrantes que han entrado de forma irregular. "He comprobado cómo en muchos de los barrios que visito ya hay peluquerías rotuladas en árabe", apunta. Y asegura que es una "amenaza" para "nuestra libertad y forma de vivir".

Garriga se afilió a Vox en 2014. Es el miembro más joven del Comité Ejecutivo Nacional, pero su edad no le ha impedido escalar posiciones. Precisamente, fue el elegido para defender los motivos que llevaron a Santiago Abascal a registrar la moción de censura contra Pedro Sánchez. Sobre la salida Macarena Olona por motivos de salud y las especulaciones de crisis internas apunta a los intereses de los medios de comunicación... "La gran fuerza de Vox es su convicción, no los apellidos", zanja.

Pregunta: ¿Qué tal las vacaciones? ¿Logra desconectar de la política?

Respuesta: Lo han puesto difícil unos y otros, pero he podido descansar. Me había marcado el objetivo de desconectar un poco de la política y reconectar todavía más con los grandes damnificados de mi actividad: mi familia. Vuelvo renovado y con energía.

P: Durante la constitución del Parlament dijo que iba a ser la peor pesadilla para el separatismo. ¿Lo ha conseguido? ¿Qué balance hace?

R: Sí. Podemos dar el objetivo por conseguido. Hemos estado fiscalizando permanentemente al Govern y hemos denunciado numerosas corruptelas como viajes con alto coste del erario público de los consejeros del separatismo; estamos denunciando infinidad de subvenciones del separatismo a ONG que promueven la inmigración y otras que promueven la imposición del catalán en las aulas y estamos denunciando la situación que se sufre en los colegios. Estamos haciendo lo que dijimos que íbamos a hacer: denunciar el entramado mafioso del separatismo con la colaboración necesaria del PSC. Aragonès e Illa tienen la misma relación en el Parlament que Sánchez y Rufián en el Congreso de los Diputados.

P: Esta legislatura no ha parado de salir a la calle a hablar con los vecinos. ¿Cuáles son las principales quejas que le trasladan?

R: Dije que íbamos a hacer lo que no se había hecho hasta ahora. Antes de la investidura no teníamos evidencia de que Pere Aragonès cambiaría el rumbo de su política y así ha sido. He visitado dos barrios de Cataluña a la semana como mínimo y los problemas que me han trasladado son las banderas que vamos a llevar en el nuevo curso político. La creciente inseguridad; el fanatismo ecológico de la Generalitat; la educación como instrumento adoctrinador del separatismo y, por último, de la falta de un escudo social. Las familias trabajadoras lo pasan mal ante un Govern que prefiere abrir embajadas en el exterior a reforzar el escudo social. El separatismo no prioriza las políticas sociales.

P: Sobre la inseguridad ha dicho que han aumentado los delitos de índole sexual. ¿Es solo en Cataluña o es en todas las grandes ciudades?

R: En Cataluña se denuncia una violación cada 12 horas. La inseguridad crece a un ritmo tan elevado que los delitos más habituales, como los hurtos o las agresiones a vigilantes de seguridad, dejan de llamar la atención. Las noticias ya son delitos de mucha gravedad como las violaciones. Además, Cataluña acumula más del 40% de las okupaciones a nivel nacional, pero ya se ha convertido en algo habitual. Es una pena. De ahí que estemos abanderando en solitario la reivindicación de la Cataluña segura y vinculando este problema a algo que también se quiere silenciar: la creciente inmigración ilegal. Hay datos facilitados por la propia Generalitat que revelan que en varias cárceles catalanas la mayoría de los presos son extranjeros. Vamos a insistir mucho en que si acabamos con la inmigración ilegal y llevamos a término la deportación de los menas en Cataluña, lograríamos cerrar cárceles.

Cataluña acumula más del 40% de las okupaciones a nivel nacional, pero ya se ha convertido en algo habitual. Es una pena

P: ¿Si no hay inmigración ilegal se cerrarían cárceles?

R:Ese es uno de los mensajes nucleares que vamos a trasladar. Es una evidencia. Aquí no hay factchecking de 'La Sexta' o quien quiera. Son datos facilitados por la propia Generalitat al Grupo Parlamentario Vox en el Parlament. Les preguntamos por la población extranjera en las cárceles de Cataluña y nos pasaron el listado. El Govern, en lugar de ir a sentarse en las mal llamadas mesas del diálogo a pedir Netflix en catalán, lo que tiene que hacer es pedir que los inmigrantes ilegales se pongan a disposición policial para que sean expulsados de manera inmediata. De esta manera se garantizaría la seguridad en Cataluña. Pero el problema es que el PSC, Illa, es el principal cómplice y colaboracionista de la delincuencia en Cataluña.

P: Pero sus adversarios políticos dicen que el aumento de la inseguridad también se da en otras grandes ciudades y que tiene mucho que ver con la vuelta a las cifras que había antes de la pandemia...

R: Es verdad que la delincuencia ha crecido en todas partes. Es una realidad que surge, entre otras cosas, por la política de puertas abiertas del Sanchismo y sus socios. Pero comparar los datos actuales con la pandemia es maquillar la realidad. Efectivamente, si estamos todos encerrados, hay menos delitos. Volver a las cifras de antes de la pandemia no debería ser motivo de orgullo de ningún representante público. Una sola violación o un solo tiroteo en cualquier municipio ya debería ser suficiente para incrementar los medios y recursos materiales y humanos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y para modificar las leyes. Pero lo que se hace es negar el problema y mirar para otro lado.

P: Insisto, ¿hay más delincuencia en Cataluña que en otras grandes ciudades?

R: Está a la vanguardia de la degeneración política, moral y social por culpa del separatismo y la izquierda. Está liderando la delincuencia de toda España. Lidera los rankings de okupación, sobre todo en Barcelona y Tarragona. Sánchez promueve las fronteras abiertas y bloquea cualquier iniciativa para protegerlas. Y en Cataluña sucede lo mismo. Hemos propuesto un plan para combatir el yihadismo en las calles y nos lo han tumbado. Cuando pase algo, habrá que señalar a los responsables que son los que están sentados en el Palau de la Generalitat y en Moncloa.

P: ¿Pedir la expulsión del activista y presidente de la Asociación por la Defensa de los Derechos de la Comunidad Musulmana Mohammed Said Badaoui entra dentro del plan para combatir el yihadismo?

R: Efectivamente. Hay que recordar que ese líder salafista se ha paseado por el Parlamento de Cataluña y tiene fotos con el presidente de la Generalitat, con el actual ministro Miquel Iceta y con otros altos cargos públicos catalanes. Eso demuestra la complicidad del separatismo y de la izquierda con el islamismo. Cataluña está a la vanguardia de la islamización y esto es uno de los grandes riesgos a los que nos enfrentamos como sociedad. Es una amenaza para nuestra libertad y nuestra forma de vivir. He comprobado cómo en muchos de los barrios que visito ya hay peluquerías rotuladas en árabe. Cataluña está sufriendo un proceso de islamización creciente por culpa del separatismo y de la izquierda. Pero, como siempre, Vox denuncia un tema y nos demonizan. Después acaban reconociendo la realidad aunque sin darnos la razón. Aún estamos a tiempo para evitar caer en el mismo precipicio que Francia y Bélgica donde ya hay zonas no-go en las que no impera la ley del Estado.

P: ¿Cree que los partidos constitucionalistas tienen menor capacidad para ponerse de acuerdo que los independentistas? ¿Por qué?

R: El problema que ha habido históricamente es que han mirado por sus propios intereses. El gran problema que encuentran ahora es que hay una formación que lidera la oposición y no está dispuesta a cometer sus errores y esa formación es Vox. No estamos dispuestos a repetir el compadreo y la política de bajo perfil. Venimos a librar la guerra cultural y la guerra contra el separatismo para recuperar de una vez por todas las libertades de los catalanes. Y eso pasa por llamar a las cosas por su nombre y por plantear medidas que no se habían planteado hasta ahora como la suspensión de la autonomía de Cataluña. El pasado 14 de febrero los catalanes dieron un claro liderazgo de oposición a Vox, así que seguiremos en la misma senda.

P: ¿Está pidiendo la aplicación del artículo 155?

R: Sí. Es la única manera de frenar al separatismo. Hace meses que se debería haber aplicado. Lo llevamos al Congreso de los Diputados porque el Gobierno separatista de Pere Aragonès está en abierta rebeldía y se puede ver en la permanente vulneración de los derechos y libertades de los catalanes con respecto al uso del castellano o de la aplicación de las sentencias judiciales. Hay motivos suficientes para intervenir la autonomía en Cataluña con el artículo 155: no hay otra manera de garantizar los derechos y libertades de miles de catalanes que están siendo vulnerados.

Hay motivos suficientes para intervenir Cataluña con el artículo 155: no hay otra forma de garantizar los derechos

P: ¿Qué futuro le augura a Laura Borràs?

R: Un futuro muy malo política y personalmente. Desde el primer día denunciamos que Borràs no podía ostentar la presidencia del Parlament con el historial que tenía; el resto de formaciones políticas no hicieron caso y ahora es el momento de exigir que se convoque inmediatamente un pleno para exigir la nueva presidencia y para exigir el puesto de la mesa que nos tocaría y que se vulneró.

P: En el ámbito educativo, ¿cree que las familias podrán pedir un 25% de castellano o es una batalla perdida?

R: No doy ninguna batalla por perdida. Desde que Vox irrumpió en el panorama político podemos garantizar a los catalanes que vamos a dar la batalla política y jurídicamente hasta el final. Lo que sí se ha evidenciado es que Podemos y PSC esquivan las sentencias judiciales y están decididos a enterrar el derecho de los alumnos catalanes a recibir ese 25% de horas lectivas en castellano. Quieren imponer el catalán como única lengua vehicular y el PSOE acepta si esto le permite estar un día más en Moncloa.

P: ¿Qué expectativas tiene de cara a las municipales de 2023 en Barcelona?

R: Las expectativas son buenas, al igual que lo son en el resto de municipios de toda Cataluña. La mejor encuesta es el apoyo y el ánimo que nos trasladan en la calle y eso es una evidencia que yo constato a diario. Responde a que somos la única fuerza de oposición real en Cataluña. Estoy convencido de que los catalanes valorarán positivamente la labor fiscalizadora que estamos haciendo.

P: ¿Se ven más fuertes en unos municipios que en otros?

R: A diferencia de otros partidos, el discurso de Vox es el mismo en todas partes. Desde que estamos en el panorama político y, especialmente, en Cataluña, hemos sido muy insistentes en una serie de banderas como la libertad, la seguridad, la bajada de impuestos, la necesidad de acceder a una vivienda, la protección de la industria y del campo... Es un discurso que no tiene mayor permeabilidad en función de la renta, del barrio en el que vivas o de que hables más o menos castellano. Son problemas que afectan a todos los catalanes y, por eso, el 14-F tuvimos muy buenos resultados y un voto muy transversal.

P: Santiago Abascal avanzó que, esta vez, los candidatos serían presentados antes de Navidades. Hasta ahora, Vox siempre esperaba hasta el último momento. ¿Qué le parece este cambio de estrategia?

R: Es una decisión muy acertada. Todo el mundo tiene muy claras las ideas de lo que defiende Vox, pero es importante que relacionen esas ideas a una cara que es la que va a dar voz día a día a los problemas reales al lado de los vecinos. Creo que los españoles agradecerán esta decisión y podremos demostrar el músculo y los grandes cuadros que tiene Vox en toda España.

P: ¿Cree que el tercer mandato de Ada Colau está más lejos que nunca o la ve repitiendo como alcaldesa?

R: Creo que la maldición que hemos sufrido los barceloneses está llegando a su fin, gracias a Dios. Estoy casi convencido. En la Barcelona de Colau es más probable que te atraquen a que consigas un empleo estable. La delincuencia se ha convertido en la carta de presentación de la ciudad, así que estoy seguro de que los barceloneses han visto que existe una alternativa y esta pasa por la colaboración de Vox en el gobierno municipal, no sé si forma activa o pasiva.

P: El rearme del PP con Feijóo a los mandos de Génova, ¿podría perjudicar a Vox en Cataluña?

R: No sé si nos puede o no perjudicar. Lo que tengo claro es que los catalanes solo perciben un discurso de oposición y un liderazgo diferente a lo que habían visto hasta ahora. Estamos demostrando que hay otra manera de hacer política en Cataluña. Una política valiente y audaz que denuncia todos los temas que el resto de partidos habían metido en el cajón del olvido. Independientemente de los que pueda pasar en el resto de partidos a nivel estructural, los catalanes perciben un mensaje claro y un liderazgo en Vox. No nos preocupa el PP ni Ciudadanos, nos preocupa denunciar el separatismo y a sus colaboradores del PSC.

P: ¿No ve al PP capaz de recuperar voto fugado a Vox?

R: Los catalanes votaron con esperanza el 14-F y cada mes que pasa renuevan su esperanza y confianza. Lo que dijimos en campaña electoral lo estamos diciendo desde la tribuna del Parlamento catalán y es lo mismo que diremos en los ayuntamientos de cada municipio en el que entremos. Eso no lo pueden decir el resto de formaciones políticas. Y es un aval que tenemos para que vuelvan a confiar en nosotros.

Vox va más allá de los individualismos que estén en uno u otro momento. Su gran fuerza es la convicción

P: ¿Está presentando Vox signos de desgaste tras la salida por sorpresa de Macarena Olona? Usted tenía muy buena relación con ella...

R: Nada. Eso son los medios de comunicación interesados porque ven que Vox está dando voz a los problemas reales de los españoles. Vox está evidenciando una situación que el resto de formaciones, obsesionadas con sus privilegios, no habían detectado. Existe una falla en el sistema político nacional y existen, por ejemplo, una serie de consecuencias del fanatismo ecológico que comparte todo el arco parlamentario en el Congreso. En plena crisis energética se evidencia la necesidad de tener soberanía energética y eso nos daría libertad. Pero en plena crisis energética, el Sanchismo y separatismo siguen presionando a todos los niveles para cerrar centrales nucleares en Cataluña. Vox está tocando la tecla al denunciar un problema real de los españoles y los españoles conectan con nosotros. Entonces hay que sacar corriendo titulares sobre el desgaste y hundimiento de Vox, problemas internos...

P: Sí, pero que Olona se ha ido de la política es un hecho y ha pillado por sorpresa a más de uno...

R: Sin duda. Y a muchos españoles. Y ha sido una pena que se haya ido porque ha demostrado que era un actor político importante, pero nosotros siempre lo hemos dicho: Vox va más allá de los individualismos que estén en uno u otro momento. Hoy está Ignacio Garriga en Cataluña y pasado mañana puede estar Pepito Pérez. Lo fundamental es que nuestros principios e ideas prevalezcan. Como he dicho, la gran fuerza de Vox es su convicción y no los apellidos que puedan estar en un momento determinado. Esa es una de las grandes diferencias entre nosotros y el resto de formaciones políticas.

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