Alberto Garzón echa leña al fuego de la reforma laboral en pleno choque entre Unidas Podemos y el PSOE por el alcance de dicha reforma. El ministro de Consumo ha subrayado este viernes que derogar la reforma laboral es un compromiso del Gobierno de coalición, no un "eslogan", e implica "neutralizar" y "acabar" con la normativa que aprobó el PP en 2012. Así lo ha asegurado en una entrevista en Televisión Española, en la que ha señalado que no ha sentido "en ningún momento" que estuviera en peligro el Ejecutivo de coalición por las discrepancias "normales" a la hora de abordar la reforma laboral. "La ciudadanía sabe que este Gobierno tiene el compromiso de derogar la reforma laboral (y eso) no es un eslogan, es un contenido específico, que es acabar con la reforma del PP", ha zanjado.
Mientras, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha asegurado este viernes que su formación política no está en el debate de si derogar o no la reforma laboral, al completo o solo sus aspectos más lesivos, sino que lo hace con el objetivo de crear "un nuevo marco para las próximas décadas". "El PSOE no lo ha planteado así, sino como un nuevo marco para las próximas décadas, actualizado y moderno", ha explicado.
El objetivo, aseguró Gómez, es que "ayude al acceso al mercado laboral a los más jóvenes", que sea "garante para las empresas" y que "proteja en la negociaciones a los trabajadores", a quienes, en su opinión, desprotegió la reforma del PP "sin el apoyo del resto de formaciones". Así, reconoció que la reforma del sistema laboral español de manera que logre un "impacto positivo" en el país es "uno de los grandes desafíos que tiene este Gobierno", junto con la "correcta canalización de los fondos europeos". Para este segundo objetivo, las comunidades autónomas tiene un "papel clave".
"Los acuerdos se tienen que cumplir"
Garzón, por su parte, ha recordado que la constitución de un Gobierno de coalición fue posible porque se fijaron unos acuerdos que se tienen que cumplir, entre ellos el de la reforma laboral. En este sentido, ha restado importancia a las "tensiones normales" que se puedan producir, toda vez que es un Gobierno compuesto por varios partidos y "hay diferencias más notables" de las que puede haber en un Ejecutivo de un solo partido. "A veces nos escandalizamos por cosas que son naturales, eso es normal", ha espetado.
