Moncloa no se da por satisfecha. El Gobierno del socialista Pedro Sánchez cree haber encontrado la piedra filosofal para revalidad el Ejecutivo y, de paso, convertir al PSOE en el partido ganador de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. El Consejo de Ministros ha dado luz verde al paquete de medidas anunciadas en materia de vivienda. En total, 183.000 casas que el núcleo duro de Sánchez quiere taladrar en el imaginario de los españoles. Por eso, porque Moncloa detecta un enorme interés de los ciudadanos para hacerse con alguna de ellas, fuentes gubernamentales aseguran que habrá muchas más medidas sobre vivienda. Estas mismas fuentes sostienen que los ciudadanos "ya están preguntado" cómo aprovecharse del fervor constructor que se ha apoderado del Gobierno.
El Ejecutivo, en un alarde de vanidad electoralista, asegura estar cambiando "el paradigma" de la vivienda en España. Y defiende que, una vez aprobada la ley de Vivienda, el país ya cuenta con un marco sobre el que poder levantar todo un edificio de políticas públicas que, no obstante, deberán ser las comunidades autónomas y ayuntamientos -competentes en la materia- los que las que desarrollen.
Pero Moncloa descorcha el champán de los éxitos. Especialmente tras el encuentro de este lunes con todos los agentes del sector en el que el presidente, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transición Digital, Nadia Calviño; y la ministra de Defensa, Margarita Robles, se lanzaron a vender las bondades de sus planes para que los españoles tengan alquileres asequibles y los jóvenes solventes, capacidad para hipotecarse sin contar con el 20% que piden los bancos. "Es incuestionable que este Gobierno está sentando bases de un nuevo paradigma", ha asegurado la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
Poco le importa al lado socialista que algunas de las medidas desplegadas sean catalogadas como "infames" por parte de sus socios de Gobierno. Algo que achacan a mero electoralismo. Porque, al parecer, según Moncloa, Unidas Podemos sí incurre en electoralismo al calor de las urnas, pero el presidente Sánchez no tras un carrusel de anuncios sin precedentes. La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha salido al paso en Twitter para criticar los avales del ICO, que el Gobierno ampliará en otros 2.500 millones, porque los considera una política "injusta": "Durante años se subvencionó la vivienda como un producto financiero, una política injusta e ineficaz", ha vociferado.
Pero caso omiso, porque ese nuevo paquete milmillonario del ICO se suma a los otros 4.000 millones que vía préstamo, intentarán aflorar 43.000 viviendas. Ninguno de estos acuerdos deberá recibir el visto bueno del Congreso de los Diputados, por lo que las quejas de los socios habituales del Ejecutivo, como ERC y Bildu, caerán en saco roto. Ninguno ve con buenos ojos la subvención de la compra de vivienda, porque anticipan, al igual que lo hacen Unidas Podemos y Yolanda Díaz, una nueva burbuja inmobiliaria; un punto que también provoca preocupación en el PSOE.
El Ejecutivo, que ha llevado todos estos acuerdos al Consejo de Ministros sin pasar por la deliberación de los 'consejillos' previos, también ha anunciado el acuerdo entre el Ministerio de Transportes, el de Defensa y el de aHacienda para que el departamento que dirige Margarita Robles transmita al SEPES, la entidad pública de suelo, sus terrenos e inmuebles de los que el plan es que surjan alrededor de 20.000 viviendas en régimen de alquiler social o asequible. En total, serán 50 actuaciones en 14 comunidades autónomas. Y el valor estimado de esta operación es entorno a unos 620 millones de euros. Aunque este plan lleva años parado. Es más, se trata de un plan original del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
A Pedro Sánchez le importa poco robarle la bandera de la vivienda a Podemos. Es más, hace gala de ello. Se acercan las elecciones y el presidente está decidido a atraer a los jóvenes hacia el PSOE. La idea de Moncloa es conectar con los menores de 35 y con los que cumplan 18. A los primeros les quiere poner "todos los recursos" para que puedan comprar una vivienda o independizarse. Y a los segundos les sufragará hasta el 50% del coste de los billetes de interrail en la Unión Europea. Pero no solo, también les permitirá lo mismo con una suerte de interrail español. Viajes y casas, la piedra filosofal del presidente. Objetivo: ganar elecciones.
Pontevedresa
Hoy las tres chicas del gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de menestros y menestras, y no han sabido contestar a una pregunta sencillísima que le hizo Carlos Cué, periodista de "El País", y era la siguiente: "En estos cinco años de gobierno cuantas viviendas ha construído el gobierno de Sánchez?, y los bustos parlantes ninguna de ellas, ha sabido contestarle. Esto lo tenemos que acabar este mismo mes, dándoles una derrota democrática con los votos apabullante.
JaimeRuiz
Las elecciones se perdieron porque la última semana la campaña de Feijóo fue contra Vox y no contra Sánchez. Ya contaban con 150 escaños, un empujoncito y llegarían a los 160 y no habría que darle cargos a Vox, en cuatro comunidades ya gobernaban con Vox y no pasaba nada. Las elecciones se perdieron por el miedo a Vox DEL PP, no de los votantes. El PP quiere destruir a Vox, es el rival que le quita votos, eso es más importante que el gobierno o que el futuro de España.
José
Miedo alentado también por el PP, por cierto. Como se ha demostrado, erróneamente.
Conciencia
Cada vez que estos elementos dan algo, me agarro la cartera, ya se que lo pago yo.