Este jueves, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, aplaudían la llegada a la ciudad de material sanitario para hacer frente al coronavirus. 12 toneladas de equipos por los que el Consistorio desembolsó 500.000 euros. La recepción fue posible gracias a un avión que el Gobierno fletó desde Shanghai a través de un operador del Ministerio de Defensa. Mientras, el Ayuntamiento de Madrid tiene una partida retenida en la misma ciudad china al no tener medios para traerlas hasta España.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido ayuda en varias ocasiones al Gobierno de Pedro Sánchez para traer el material sanitario que han comprado a proveedores chinos. Hay peticiones orales, por escrito y cartas del regidor al ministro de Sanidad Salvador Illa. También se ha solicitado apoyo en las reuniones de coordinación con la Delegación del Gobierno.
Fuentes municipales consultadas por Vozpópuli aseveran que por el momento no ha habido respuesta alguna u ofrecimiento de ayuda. Y eso que la situación en Madrid es acuciante: el cargamento consta de medio millón de mascarillas -quirúrgicas y del tipo FFP2-, equipos de protección individual e hidrogeles que se repartirían entre los profesionales más expuestos al coronavirus.
Por el momento, el Ayuntamiento de Madrid ha desembolsado 19 millones de euros para comprar material sanitario de urgencia, suma para la que ha tenido que recurrir a créditos: la volatilidad del mercado obliga a pagar a los proveedores en efectivo. Parte de ese material sigue en Asia. Y por eso piden colaboración para traerlo hasta España.
La compra de Barcelona
Ayuda que, por el contrario, sí encontró el Ayuntamiento de Barcelona. El Gobierno subcontrató un avión modelo IL76 a un "operador logístico de Defensa", según fuentes del Departamento dirigido por Margarita Robles. Estos contratos son habituales para trasladar, principalmente, materiales de carga a las misiones internacionales en las que están desplegadas las Fuerzas Armadas.
El avión aterrizó este miércoles en la base aérea de Torrejón de Ardoz y el Ejército del Aire colaboró en la descarga del material. La carga se transportó este jueves hasta Barcelona por vía terrestre, en unos camiones del operador privado Leciñena. En total 600.000 mascarillas quirúrgicas, 5.000 equipos de protección, 12.000 gafas protectoras y 9.600 pantallas protectoras.
El traslado del material sanitario adquirido por las diferentes administraciones es uno de los principales caballos de batalla que ha levantado la pandemia del coronavirus en el ámbito político. Y hasta ahora el Gobierno ha hecho oídos sordos a las últimas peticiones que le ha lanzado el Ayuntamiento de Madrid para traer los equipos que mantiene en Shanghai.
