La consejera de Justicia del Gobierno catalán, Lourdes Ciuró, ha anunciado este jueves que la Generalitat ha presupuestado 600.000 euros para convocar el año que viene 50 becas para opositores a juez y fiscal que tenga "continuidad en el tiempo" con objetivo de fomentar el uso del catalán y "democratizar el acceso a la función judicial" y que sirvan para "estimular vocaciones" en Cataluña.
Así lo ha explicado durante su comparecencia en la comisión de Justicia del Parlamento catalán para explicar el presupuesto de su Consejería. "Agilizaremos el funcionamiento de la justicia, de rebote fomentaremos el uso del catalán y democratizaremos el acceso a la función judicial de toda la ciudadanía, sea cual sea su circunstancia económica", ha defendido Ciuró sobre estas becas.
Concretamente, ha defendido que estas becas ayudarán a que no haya "tantísima movilidad de jueces" como ahora, que ocurre porque muchos nuevos jueces ocupan vacantes en Cataluña a pesar de ser de otras comunidades, y a menudo pronto piden el traslado a sus zonas.
Estimular vocaciones en Cataluña
En este sentido, la consejera ha lamentado que "tanta movilidad afecta a la calidad de la justicia" e impacta directamente en la agilidad de la justicia porque cuando un juez pide el traslado pasan varios meses", por lo que confía en que las becas contribuirán a paliarlo.
También ha alegado que las becas tienen que servir para "estimular vocaciones" en Cataluña, donde ha señalado que no ha habido mucha tradición de opositar, y cree que favorecerá a que se use más el derecho civil catalán.
Respecto al uso del catalán en los tribunales, ha explicado que el Departamento mejorará el programa de fomento del catalán junto con el Consejo de la Abogacía de Cataluña (Cicac), y ha anunciado que incrementarán el de 14 a 20 euros incentivo por presentar escritos judiciales en catalán, para lo que se han presupuestado 232.000 euros.