El ex consejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, ha enviado dos escritos en los últimos a la Audiencia Nacional pidiendo a la desesperada su puesta en libertad. En ambos recursos, a los que ha tenido acceso Vozpópuli, el que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre se presenta como una víctima que permanece desde hace dos años y cuatro meses en prisión preventiva por ser autor de "delitos imaginarios" cometidos presuntamente en el marco del caso Púnica.
En dichos documentos, su defensa sostiene que "el preso preventivo, Francisco Granados Lerena, representa un caso único en la actualidad al llevar dos años y cuatro meses en dicha situación, situación no comparable con la de cualquier otro investigado que haya ejercido funciones públicas" algo que "excede con mucho en su duración de las acordadas en los tiempos presentes por hechos como son los que presuntamente se imputan a mi representado".
Pero el abogado del ex secretario general del Partido Popular de Madrid no se queda ahí y añade que los hechos investigados en la trama Púnica están cerca de la prescripción: "Cuando se cumplen el mes de marzo próximo cuatro años de la denuncia anónima que pudo poner en movimiento la máquina de la justicia en relación a los hechos que se suponen cometidos por mi representado, no parece lógico que estos hechos se continúen todavía investigando puesto que se van acercando al instituto de la prescripción, y mucho menos comprensible resulta que dicha investigación obligue al Sr. Granados a esperar pacientemente en prisión preventiva el desenlace necesariamente negativo de tales líneas de investigación".
Asimismo, su abogado califica la situación de prisión preventiva que padece el ex consejero del PP "como la injerencia más grave en el derecho fundamental más importante del ser humano". "Es clara la censura para una medida cautelar que no produce beneficio alguno y que perjudica de manera tan grave los derechos del investigado. Y no produce beneficio porque el interesado hace catorce años que abandonó la Alcaldía de Valdemoro después de haber mejorado la mayoría absoluta de su elección de 1999, y hace cuatro años que abandonó todo cargo político, siendo nuevos políticos los que ahora ocupan los puestos representativos e institucionales con los que pudo tener relación en tiempo anterior y con los que no se ha concretado relación de clase alguna presuntamente irregular".
"Fortaleza psicológica" de Granados
Por otro lado, la defensa de Granados plantea que si su cliente sigue en prisión provisional debido a que los investigadores sospechan que mantiene una importante suma de dinero oculta esta situación de privación de libertad "no puede durar más de seis meses".
"Si lo que se pretende con la prisión provisional es evitar la ocultación de un supuesto patrimonio oculto, la alteración o destrucción de fuentes de prueba, recordemos que el artículo 504.3 LECrim dice que para estos casos la prisión provisional no puede durar más de seis meses. Existen otras medidas cautelares menos gravosas para evitar los riesgos citados o para conjurar el de fuga. ¿Cuánto tiempo puede suponerse el riesgo de fuga sino ha aparecido señal alguna del capital oculto que se le atribuye?", recalca el letrado pasando por alto que la Guardia Civil halló en la casa de los suegros de Francisco Granados un millón de euros en un altillo.
"¿Cuánto tiempo puede suponerse el riesgo de fuga sino ha aparecido señal alguna del capital oculto que se le atribuye al señor Granados?", critica su letrado
Por último, su defensa también sostiene que si el ex dirigente del PP permanece en prisión como medida de prisión para que confiese sus delitos, el titular del Juzgado de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, se equivoca. "Si el fin del mantenimiento en prisión acordado en las resoluciones correspondientes, fuera la obtención de pruebas a través del interesado, tampoco la suposición iría bien orientada porque la fortaleza sicológica del mismo se ha incrementado al saberse ajeno a las imputaciones sin fundamento material que se han formulado en su contra", recoge el escrito del abogado Carlos García de Ceca.
Francisco Granados ingresó en prisión incondicional en octubre de 2014 en la prisión de Estremera (Madrid) por varios delitos de corrupción. Hace cuatro meses la Audiencia Nacional revisó dicha medida cautelar y la confirmó. El acusado pidió entonces declarar ante el juez de forma voluntaria pero dicha comparecencia, lejos de arrojar luz sobre la trama Púnica, sólo sirvió para "hacer perder el tiempo" a los investigadores. Ahora, Granados vuelve a intentar a la desesperada que la Sala de lo Penal dicte su excarcelación.
