Un grupo de manifestantes ha exigido este viernes frente al ayuntamiento de Lleida que el alcalde de la localidad, el socialista Ángel Ros, ceda espacios municipales para la celebración del referéndum independentista del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional.
Pese a las exigencias de los manifestantes, algunos de los cuales han pedido su dimisión, Ros ya ha señalado que el consistorio "cumplirá con la legalidad" y con lo que marca la Constitución.
La protesta se produce en una jornada decisiva para los consistorios catalanes, a los que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, envío una carta hace dos días en la que les solicitaba que respondieran en 48 horas sobre su disposición para habilitar todo el dispositivo electoral para la consulta ilegal. El ayuntamiento de Barcelona ha revelado esta tarde que ha paralizado los trámites para ceder estos espacios tras la suspensión del TC.