Almuñécar (Granada) es el escenario donde la Guardia Civil ha capturado a uno de los capos de la droga más buscados por las autoridades belgas, miembro de una organización con ramificaciones en el tráfico de armas de guerra. Yannick, 33 años, se refugiaba en una gran mansión de difícil acceso, pero las pesquisas de la Unidad Central Operativa (UCO) permitieron dar con su paradero. Los agentes montaron un dispositivo de larga duración que culminó con éxito gracias a que el fugitivo se dejó ver por la calle sin mascarilla, lo que permitió su identificación e inmediata detención.
La operación es una de las más exigentes a las que se ha enfrentado en los últimos meses el Equipo de Huidos de la Justicia, encuadrado en la UCO. Las autoridades belgas solicitaron colaboración a España el pasado mes de junio al enterarse de que Yannick se encontraba en el sur de nuestro país. La Guardia Civil se hizo cargo del operativo, con la máxima prioridad de "ubicar" al sospechoso en su paradero exacto.
Se trataba de un individuo peligroso. No en vano está acusado de delitos relacionados con el tráfico de drogas por distribuir grandes cargas de estupefacientes por media Europa desde el puerto de Amberes. También se le atribuyen cargos relacionados con pertenencia a organización criminal, en un entramado que está directamente vinculado con el blanqueo de capitales y el tráfico de armas de guerra, según fuentes de la investigación consultadas por Vozpópuli.
El sospechoso desaparece
Las pesquisas del Equipo de Huidos de la Justicia permitió dar con Yannick, que no escatimaba en recursos para su alojamiento. El alquiler de la vivienda, muy cerca de la costa, suponía varios miles de euros al mes, siempre siguiendo el relato que ofrecen las mismas fuentes de la investigación. Los agentes encontraron valiosa información sobre el inmueble en un conocido portal de compra y venta. El fugitivo vivía con su mujer y su hija.
Bélgica emitió una orden de detención y entrega, al mismo tiempo que detuvo a varios miembros de la organización en su país. Cuando los guardias civiles se presentaron en el domicilio lo encontraron vacío: "Los investigadores sospecharon que esta persona disponía de información privilegiada que pudo ayudar a su huida", señala el Instituto Armado.
Los agentes no cejaron en sus pesquisas y localizaron otra vivienda en Estepona en la que residían los padres del fugitivo. Tras los seguimientos oportunos comprobaron que el matrimonio se había hecho cargo de la pequeña, pero no había rastro de Yannick. Lo más probable era que se hubiera refugiado en otra vivienda, quizá hasta en otra localidad. Se le había perdido el rastro.
Una nueva línea de investigación
Inmediatamente se abrió otra línea de investigación. Los agentes de la UCO mantuvieron el dispositivo en torno a los familiares de Yannick con la esperanza de que, más temprano que tarde, se reunieran de nuevo y así pudieran dar de nuevo con el fugitivo belga.
El dispositivo culminó con éxito en vísperas de las Navidades. Los padres de este capo de la droga salieron de su casa en Estepona y, en coche, viajaron hasta Almuñécar (Granada) para reunir a toda la familia en fechas tan señaladas. Los investigadores volvieron a encontrarse con una gran vivienda en una lujosa villa del municipio.
La Guardia Civil montó el operativo pertinente. ¿Estaba armado este huido de la Justicia? ¿Había montado algún tipo de dispositivo de seguridad? ¿Habría algún tipo de dificultad para identificar al sospechoso en caso de que abandonase la villa en algún momento? Pasaban los días y los agentes veían que, literalmente, les iban a dar las uvas en el dispositivo.
Todas sus dudas se disiparon cuando, por fin, un individuo abandonó la villa a bordo de un patinete eléctrico. No tuvieron dudas, era Yannick. Lo supieron desde que lo vieron porque no llevaba mascarilla y no había ninguna dificultad en su identificación. "Está usted detenido". El fugitivo aparentó sorpresa en un momento inicial, pero se marchó con los agentes sin oponer resistencia.
Así es cómo esta unidad de la UCO, creada en 2015, capturó a uno de los fugitivos más buscados por Bélgica y lo puso a disposición de la Audiencia Nacional. Desde su constitución, el Equipo de Huidos de la Justicia de la Guardia Civil ha arrestado a criminales y pederastas con un extenso historial a sus espaldas.