La detención del que sería el principal sospechoso de la desaparición de Diana Quer ha tenido lugar después de que otra joven denunciara entre este lunes o martes un intento de agresión sexual en Boiro, a poco más de 13 kilómetros del lugar en el que desapareció la propia Quer.
Esta última denuncia habría sido el detonante, según La Voz de Galicia, de que la Guardia Civil decidiera reforzar su despliegue policial con motivo de la desaparición de Quer, enviando más de 30 agentes de apoyo a los cinco que llevaban trabajando en la zona desde que se perdiera el rastro de la joven en A Pobra do Caramiñal en agosto de 2016.