La noticia de la regularización fiscal del rey emérito ha irrumpido dentro de lo que es una investigación más amplia y que abarca varias líneas. La primera, y más conocida, es el presunto regalo de 100 millones de euros que recibió de Arabia Saudí y que terminó en manos de su examante Corinna Larsen. La segunda, que ha aflorado esta semana, es el uso de tarjetas opacas cargadas con fondos de un amigo mexicano y que disfrutó el rey tras su abdicación. La tercera línea, la más desconocida, es la que tiene que ver con una presunta fortuna en la isla de Jersey.
La regularización fiscal que ha hecho el rey emérito no anula de entrada ninguna de estas tres líneas de investigación. Es más, desde la Fiscalía advierten que, una vez recibida esa documentación, deben analizarla en profundidad. Pero que una cosa es el aspecto fiscal del Rey y otra, el aspecto penal.
Alejandro Requeijo, periodista especializado en tribunales de Vozpópuli, explica en el vídeo que precede a estas líneas, el futuro que se le dibuja al rey Juan Carlos I.