"Baltasar, Baltasar, hay que hacer algo con esto de la cárcel, con estas visitas a la cárcel, toma la decisión ya, hay que hacer algo". Estas palabras las pronunció el funcionario del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de las Audiencia Nacional, Vicente Maroto, cuando declaró como testigo en el Tribunal Supremo en el juicio contra el ex juez estrella, Baltasar Garzón, por las escuchas ilegales de la trama Gürtel. El funcionario atribuyó estas palabras a la fiscal Anticorrupción Myriam Segura, asignada en el año 2009 a esta causa, y posteriormente sustituida por su compañera Concepción Nicolás.
Ahora, el considerado número 2 de la trama Gürtel, Pablo Crespo, las reproduce en un escrito a la Audiencia Nacional donde cuestiona el papel que las fiscales Anticorrupción tuvieron en el inicio de la instrucción de esta macrocausa de corrupción cuando estaba al frente de las pesquisas Garzón.
En el citado documento, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el letrado Miguel Durán recalca que se debe investigar el hecho consistente en que "un miembro de la Fiscalía actuante solicitase enfáticamente del entonces instructor, Baltasar Garzón, que 'Baltasar, Baltasar, hay que hacer algo, que se llevan el dinero".
Influir en el juez
En el nuevo escrito, la defensa de Crespo reproduce el testimonio del funcionario Maroto en el Alto Tribunal donde explica que la fiscal Segura, visiblemente alterada, pidió al ex juez Garzón que hiciera "algo". Previamente, un inspector de la UDEF trató de despachar con el entonces titular del Juzgado de Instrucción Número 5.
El abogado añade que parece "obvio" que, "al menos dos funcionarios públicos andaban influyendo en el ánimo del entonces instructor de la causa, el magistrado Baltasar Garzón, a fin de que éste -como finalmente hizo- ordenase una actuación tan palmariamente ilegal como al que acabó por dar al traste con su carrera judicial".
En el escrito, Miguel Durán sostiene que el agente 81067 "está inhabilitado para intervenir en cualquier parte de este proceso habida cuenta de su participación en hechos que, sin perjuicio de que pudieran ser constitutivos de delito, cuando menos le invalidan para ser tenido como testigo en este procedimiento". Por esta razón, el letrado de Crespo pide ahora al tribunal presidido por el magistrado Ángel Hurtado que anule su testifical en el juicio.
La polémica con las fiscales
Lo cierto es que la 'bala' que ha disparado Pablo Crespo ha sido secundada por varios letrados en la fase de cuestiones previas del juicio Primera Época de Gürtel. El propio letrado del Partido Popular, Jesús Santos, arremetió contra Garzón y las fiscales Anticorrupción. También lo hizo el abogado del ex viceconsejero de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid Carlos Clemente, Alfonso Trallero.
Y la realidad es que la actuación de las fiscales Myriam Segura y Concepción Sabadell durante los inicios de esta causa no estuvo exenta de polémica por varios motivos. El primero de ellos, porque desde el Gobierno se pensó que el fiscal jefe Anticorrupción Antonio Salinas no las controlaba y ellas actuaban sin consultar los asuntos más delicados con su superior jerárquico.
También porque el funcionario de la Audiencia Nacional Vicente Maroto, reveló en el juicio contra Garzón, que fueron las propias fiscales las que expurgaron las conversaciones que se interceptaron de forma ilegal entre los acusados de Gürtel y sus abogados en los locutorios de la prisión madrileña de Soto del Real. De ahí que a lo largo de toda la instrucción de esta macrocausa de corrupción se haya escuchado el mismo comentario en los círculos “¿por qué a Garzón esta decisión le costó la Carrera y las fiscales se fueron de rositas?”.