La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (Onif) ha confirmado que el expresidente catalán Jordi Pujol Soley y su hijo Josep Pujol Ferrusola no tributaron por los 3,5 millones de euros que ambos ingresaron en Andorra. Así consta en sendos informes de 15 de octubre, a los que ha tenido acceso Vozpópuli, en los que también se pone de manifiesto que Josep mintió en su regularización fiscal de 2012.
Según recoge el informe, Josep no tributó por los 933.000 euros que ingresó en el país vecino en 2009 y por los 800.000 euros de 2010; es decir, por un total de 1,7 millones. El mismo escrito señala que su padre también hizo un abono en el Principado -al margen de la Agencia Tributaria española- de 1,8 millones en 2000.
Por estas cantidades, según los dos informes de Hacienda, solo Josep Pujol deberá abonar 401.000 euros. El resto de liquidaciones pendientes están prescritas (885.000 euros en el caso del padre) o ya fueron abonadas con motivo de la regularización fiscal (392.000 euros y otros 90.300 de sanción, en el de Josep).
Cuentas en Andorra
"Es necesario aclarar que, si bien Josep Pujol presentó el 20 de noviembre de 2012 la declaración tributaria especial (modelo 750), dicha declaración debe reputarse no veraz e inexacta, y ello porque, omite en la pretendida regularización el ingreso en efectivo por 933.00 realizado en la cuenta bancaria de Andorra", especifica el informe sobre el hijo del expresidente catalán.
El documento señala que con la mencionada regularización fiscal, Josep Pujol solo se limita a incluir determinados movimientos de la cuenta de la entidad Banca Privada de Andorra de la que también es titular. Sin embargo, según la inspectora de la Onif, "lo hace también de manera inexacta, ya que no recoge la totalidad de las ganancias no justificadas del ejercicio 2010".
En otro informe, también de 15 de octubre, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude pone de manifiesto que el expresident Jordi Pujol Soley defraudó 885.651 euros a Hacienda. Los funcionarios de la Agencia Tributaria, no obstante, advierten de que el fraude estaría prescrito. Por ello, el magistrado de la Audiencia Nacional a cargo del caso Pujol tendrá que decidir si le imputa un delito continuado al clan o por el contrario archiva la causa.
El banco de Andorra facilitó al juez una carta fechada el 21 de septiembre de 2000 suscrita por Jordi Pujol Ferrusola en la que reconoce que su padre es el verdadero propietario del dinero de una cuenta
En el informe, los funcionarios de Hacienda recuerdan que el 21 de septiembre de 2000, en la cuenta bancaria abierta en la entidad financiera andorrana Banca Reig -ahora AndBank- cuyo titular formal era
Jordi Pujol Ferrusola pero su propietario real era Jordi Pujol i Soley, "se produjo un ingreso en efectivo de origen desconocido por un importe de 307.000.000 pesetas (1,8 millones de euros)".
En este sentido, la Onif pone de manifiesto que el banco de Andorra facilitó al juez una carta fechada el 21 de septiembre de 2000 suscrita por Jordi Pujol Ferrusola, en la que reconoce que es el titular de la cuenta, con carácter estrictamente fiduciario, no ostentando ningún derecho de propiedad sobre los bienes depositados, "siendo el verdadero propietario Jordi Pujol i Soley".
Asimismo, en un folio con membrete del expresidente de la Generalitat, este manifiesta y suscribe que es el propietario de la cuenta, y declara que en el caso de su defunción todo lo que hubiera en la mencionada cuenta ha de pasar a su mujer, Marta Ferrusola i Lladós.
Patrimonio desmedido
En un segundo informe, también de 15 de octubre, la Onif informa de que uno de los hijos del expresidente catalán, en concreto Josep Pujol Ferrusola, deberá abonar otros 401.000 euros por el ejercicio tributario de 2009.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 ha considerado probado en sus autos que los Pujol aprovecharon su "posición privilegiada de ascendencia en la vida política/social/económica catalana para acumular a lo largo de los años un patrimonio desmedido por sus miembros, directamente relacionado con percepciones económicas fruto de conductas corruptas".
Las pesquisas han permitido al magistrado concluir que las facturaciones millonarias realizadas a través de sociedades instrumentales del primogénito de los Pujol "no tienen justificación material alguna" y que el modus operandi "pone de relieve el principio de unidad de caja con el que funciona la familia".
