El ex ingeniero informático del banco HSBC Hervé Falciani, que destapó una lista de evasores fiscales de todo el mundo y que desde febrero de 2015 colabora con Podemos, ha dado este jueves su apoyo al candidato de En Comú Podem Xavier Domènech, quien ha presentado las medidas contra la corrupción política y el fraude fiscal.
En una conferencia de prensa, Falciani, presentado por Domènech como un "símbolo en la lucha contra este cáncer que hace años que sufrimos", ha dicho que "la corrupción política es una enfermedad de la economía" y ha reconocido la labor hecha hasta ahora por el Ayuntamiento de Barcelona, que ha convertido la ciudad en un "laboratorio" y ha apelado a la necesidad de "proteger la información y dotar de más recursos a la inteligencia económica, como sucede en Estados Unidos".
Si la corrupción se mueve con total impunidad, limita las inversiones, asegura Falciani, quien acusa a PP y Ciudadanos de ser tibios con la corrupción
Si la corrupción se mueve con total impunidad, limita las inversiones, asegura Falciani, quien acusa a PP y Ciudadanos de ser tibios con la corrupción por "no aprovechar este momento para entender que la corrupción afecta a la economía".
Domènech ha asegurado que el PP, "un partido gobernante en funciones que es el más corrupto de la historia del Estado español y uno de los más corruptos de la UE, un partido que ha sido imputado en su totalidad por el caso Gürtel, y que en Valencia ha sido cualificado de banda organizada con hasta cinco cajas b, que ha practicado amnistías fiscales con sus amigos, difícilmente puede ser creíble como regenerador".
El problema de la corrupción, ha añadido, "afecta al conjunto del sistema político, como demuestran el caso Pujol, el caso 3 %, el caso Palau, o el caso de los ERE en Andalucía, con dos expresidentes andaluces imputados".
Domènech considera que "entre los 44.000 millones de euros de pérdidas por casos de corrupción y los 88.000 millones por fraude fiscal, la suma de estas dos cantidades a nivel anual supera sobradamente los recortes que hemos sufrido estos últimos años en España".
A esta realidad se suma, continúa Domènech, que "34 de las 35 empresas del Ibex35 tienen sedes en paraísos fiscales" y que "también tenemos el problema de las puertas giratorias, por el que ex altos cargos políticos acaban en los consejos de administración de grandes empresas".
