Las autoridades egipcias enviaron hace meses a la Justicia española una relación de 130 integrantes del clan del ex presidente egipcio Hosni Mubarak para que localizase y bloquease todos los bienes que éstos pudieran tener en nuestro país. Ahora, el Grupo 22 de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía ha hecho llegar al Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional el resultado de sus pesquisas: 28 millones de euros repartidos entre productos financieros de tres entidades bancarias españolas, dos chalés en la lujosa urbanización madrileña de La Moraleja, otros dos apartamentos en Marbella, cinco plazas de garaje en esta localidad andaluza y otros tantos vehículos de lujos, cuatro de ellos de la marca Mercedes.
Los bienes ahora bloqueados a petición de Egipto ya habían sido intervenidos en junio de 2011 por la Audiencia Nacional tras la detención de Hussein Salem por blanqueo
Todo ello, eso sí, a nombre de una sola persona de la lista y su familia, Hussein Salem Fawzi, un empresario nacionalizado español de 78 años de edad que fue asesor del derrocado mandatario y que presuntamente había conseguido traer a España parte de su fortuna gracias a un testaferro turco y un extraño periplo que empezaba en El Cairo y, tras vericuetos empresariales por Albania y Azerbaiyán, acabó supuestamente en nuestro país.
Este empresario, que fue detenido en Madrid en junio de 2011 por un delito de blanqueo y cuya extradición al país africano ha sido rechazado en una sentencia dada a conocer ayer por el Tribunal Constitucional por su condición de español, se había enriquecido supuestamente aprovechando su cercanía al rais, del que fue su asesor y al que presuntamente sobornó con cinco lujosas villas a orillas del Mar Rojo para él y sus hijos. En concreto, y según las pesquisas que entonces hizo la UDEF, Salem, en su calidad de empresario, acordó en 2005 con el entonces ministro del petróleo de Egipto, Fahmi Amin Sameh Samir, el contrato para vender en exclusividad a Israel gas por debajo del precio de mercado a través de la sociedad Mediterranean Sea Gas Co, de la que Salem tenía el 65% de las acciones.
Millonarios beneficios
Con aquella operación, consiguió unos beneficios cercanos a los 2.000 millones de dólares entre 2007 y 2011, según las autoridades El Cairo surgidas tras la revolución de la primavera árabe. Éstas también le acusaron de una millonaria operación urbanística en una isla protegida del río Nilo. Por todo ello, la justicia egipcia emitió en 2011 una orden de detención internacional contra él. Para entonces, el que los medios de comunicación del país africano ya habían bautizado como El Padrino del Mar Rojo se encontraba ya en España, donde había llegado a finales de enero de 2011, dos semanas antes del triunfo de la revuelta. Egipto lo juzgó en rebeldía.
Al menos 17 millones de euros llegaron a las cuentas españolas del asesor del 'rais' como préstamos a 12 años sin intereses para él y su hijo
Con él, supuestamente, había aterrizado también parte de su fortuna. Según las pesquisas de la Policía española, más de 17 millones de euros habían llegado a nuestro país mediante transferencias a cuentas en Bankinter abiertas a su nombre y al de su hijo, Khaled Salem Ismail. En concreto, los agentes de la UDEF identificaron a un empresario turco llamado Ali Evsen, también detenido entonces, como el autor de dichos movimientos de dinero, realizado tras un periplo que pasaba por Albania y se intentaba camuflar en una supuesta operación urbanística en Azerbaiyán.
Siempre según las investigaciones de la UDEF, Evsen era en realidad un testaferro de Hussein Salem y su familia que aparecía desde 2008 como propietario del 55% de la empresa utilizada en el supuesto fraude del gas. La presuntamente ficticia compra de dicho paquete accionarial de la compañía la realizó este ciudadano turco con la sospechosa venta de unos terrenos urbanizables en la lejana república ex soviética.
Aunque más extraña fue la justificación utilizada por el presunto testaferro para explicar el envío de dinero desde Albania a las cuentas en España de la familia Salem: tres préstamos millonarios a 12 años y al 0% de interés a nombre de Hussein y su hijo Khaled. La Policía sospecha que este dinero fue supuestamente destinado a financiar la adquisición de propiedades inmobiliarias en España.
Altas fianzas luego rebajadas
Cuando se produjo las detenciones de Hussein, su hijo y el supuesto testaferro en junio de 2011, la Policía española localizó en diferentes productos financieros aún más dinero del ahora bloqueado a petición de la Justicia egipcia. En concreto, fueron 24 millones de euros, repartidos en cuentas de Bankinter de seis miembros de la familia Salem, de la sociedad DNH Consultores Internacionales ligada a ellos, y del propio testaferro Ali Evsen, y que los investigadores consideraban que era manejada también por Hussein y su hijo Khaled. Los agentes también localizaron además en su vivienda de La Moraleja, una de las ahora bloqueadas, 300.000 euros en efectivo dentro de una caja fuerte junto a numerosa documentación sobre las propiedades del empresario en Egipto.
El empresario nacionalizado español pagó una fianza de 1,2 millones de euros para abandonar la prisión provisional dictada contra él por el juez Ruz
Entonces, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz impuso altas fianzas que finalmente quedaron rebajadas. Hussein Salem abandonó la cárcel tras pagar una fianza de 1,2 millones de euros. Evsen tuvo que abonar 5 millones. El hijo del empresario, 600.000 euros. Su extradición fue finalmente acordada por la Audiencia Nacional, pero el Constitucional ha rechazado ahora esta decisión al considerar que su nacionalidad, pese a que a veces usaba el pasaporte egipcio, es la española y, por tanto, no puede ser extraditado a un país con el que no acuerdo de reciprocidad para aplicar esta figura jurídica.
Eso sí, el Alto Tribunal ha recalcado en su fallo que Hussein Salem no ha quedado por ello exculpado de los delitos de los que se le acusa en Egipto y de los que supuestamente se le imputen en España. De hecho, el juez Ruz mantiene la acusación por blanqueo de capitales contra él, su hijo y el empresario turco, y tampoco se cierra la posibilidad de que pueda ser juzgado en nuestro país por aquellos delitos por los que la Justicia egipcia ya le ha condenado en ausencia a 7 y 15 años de cárcel. Con el bloqueo realizado ahora tras la comisión rogatoria de las autoridades de El Cairo, sus propiedades en España sufren lo que fuentes policiales calificaron ayer a este diario de “doble bloqueo”, ya que cuando se le detuvo hace año y medio ya fueron intervenidos.
En concreto, se han intervenido dos lujosos chalés contiguos situados en la Travesía de los Mesoncillos, en la elitista urbanización de La Moraleja, en la provincia de Madrid. Ambas viviendas, donde reside Hussein y sus hijos, también con nacionalidad española, y donde está domiciliada la empresa DNH Consultores Internacionales, aparecen en los registros de la propiedad como adquiridas en 1990 y 2001. Su valor, 7 millones de euros. También han sido bloqueadas los dos apartamentos y las cinco plazas de garajes situadas en Marbella, en concreto en la urbanización Playa Esmeralda, así como cuatro vehículos de la marca Mercedes, dos de ellos todoterrenos, y un Daimler.