El secretario general del Partido Comunista, Enrique Santiago, es el dueño de la casa de Asturias en la que pretendían refugiarse Pablo Iglesias e Irene Montero este verano, lugar que tuvieron que abandonar por motivos de seguridad. Santiago ha acusado a Vox de "acosar" y "amenazar" a los políticos y ha vertido duras acusaciones contra la Fiscalía.
El vicepresidente segundo del Gobierno y la ministra de Igualdad tuvieron que abandonar la casa por motivos de seguridad, después de que algunos usuarios compartieran su ubicación y los dirigentes políticos recibieran insultos y presiones.
En una entrevista para la 'Cadena SER', Santiago, también diputado de Unidas Podemos, ha dicho que son decenas las denuncias que se han puesto en los juzgados y que se tendría que actuar de oficio.
Ha defendido que "no se puede estar todo el día denunciando" y que son el vicepresidente de España y una ministra, que "tienen protección oficial". "Se está cometiendo un delito constante de acoso, violencia, amenazas...".
"La Fiscalía no hace nada"
Según Santiago, "la Fiscalía debería hacer algo" y "no hace nada".
Además, ha señalado directamente a Vox como responsable del "acoso" a Iglesias y Montero.
Iglesias y Montero suspendieron este lunes sus vacaciones en el norte por motivos de seguridad, según informó 'La Sexta'. Tanto el vicepresidente de Asuntos Sociales como la ministra de Igualdad argumentaron que temen por la seguridad de sus hijos ante las protestas que se han formado en el entorno de la lugar donde se hospedaban.
Pintadas, insultos, amenazas y acoso en redes. Pablo Iglesias e Irene Montero se ven obligados a cancelar sus días de vacaciones en Asturias. pic.twitter.com/7dDjlppesl
— José Enrique Monrosi (@monrosi) August 17, 2020
Según 'La Voz de Asturias', la pareja se alojaba en un discreto hotel de tres estrellas en el concejo de Lena. En una entrevista al diario 'El Comercio', Santiago, comentó que lo que buscaban era "tranquilidad" y por eso habían elegido ese destino.
"Han vivido una situación de mucha presión durante los últimos cuatro meses en su vivienda", dijo. Sin embargo, lejos de lograr su propósito, la pareja canceló sus vacaciones.