El juez quiere que Manuel María Arias Domínguez cuente varias cosas: cómo gestionó sus derechos de imagen, qué empresas utilizó para ello, quién se encargó de sus contratos... es decir, cómo funcionó la estructura con la que, según las pesquisas, defraudó a la Hacienda Pública. El actor ha sido acusado de delito fiscal por presuntamente ocultar parte de sus rentas procedentes de su participación en la serie Cuéntame cómo pasó.
El hombre que ha dado vida a Antonio Alcántara se valió de una estructura societaria creada por Fernando Peña Álvarez, al frente del despacho Nummaria, para evadir sus obligaciones fiscales. Según el magistrado a cargo de la investigación, Arias cedió sus derechos de imagen a la sociedad Remake Investments AEIE, para luego otorgarlos a Leitmotif Projects AEIE y posteriormente a Tai Creaciones SL; tres sociedades a las que estaba vinculado directa o indirectamente.
Estas sociedades gestionaron los contratos de Arias y facturaron los servicios realizados por el actor, incluso aquellos que firmó con Grupo Ganga Producciones S.L, productora de Cuéntame, donde era protagonista. Lo hicieron fijando una retribución para Arias "muy inferior a lo facturado por los servicios, en forma de renta vitalicia".
La diferencia entre lo facturado y lo retribuido al actor lo utilizó "para sufragar sus gastos personales y familiares y para hacer inversiones". En concreto, desvió dicho dinero a las sociedades Manos Llenas SL, Tai Creaciones SL, Línea Sur Producciones SL, Unaine SL.
Entramado familiar
Esta "compleja estructura societaria", como la define el juez de instrucción, contó con la colaboración de la hermana del artista, Ana Isabel Arias Domínguez. Fue ella quien actuó como representante y administradora de la sociedad Leitmotif, que junto a la ya mencionada Remake eran participadas en un 80% por la inglesa Rosedale Ltd.
Las pesquisas en la Audiencia Nacional determinaron que en esta última compañía figuraba como representante la hermana del actor. Por todo este entramado, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha propuesto que se juzgue al cabeza de los Alcántara por un delito de fraude fiscal. A su hermana, Ana Isabel, se le acusa del mismo delito.
En 2016, Arias se dijo dispuesto a abonar "hasta el último céntimo de euro" y "con la mayor brevedad posible" la deuda con la Agencia Tributaria que asciende a los 4,9 millones de euros entre los ejercicios 2005 y 2014. Durante su declaración como investigado, se mostró consciente del error cometido y negó haber tenido conocimiento del fraude hasta que fue notificado por Hacienda, según publicó entonces El País.