El fiscal que inició la investigación del 'caso Lezo' Carlos Yáñez preguntó durante el interrogatorio a Lourdes Cavero, la mujer del expresidente madrileño y presunto cabecilla de la trama, Ignacio González, si su marido le había informado de "un robo de 25 millones de Gallardón o su equipo", según consta en la grabación a la que ha tenido acceso Vozpópuli, en la que Cavero asegura que no hablaba con su esposo de temas de trabajo.
De esta forma Yáñez, que se ha apartado de la investigación del 'caso Lezo', aludía al contenido de una conversación grabada por orden judicial a Edmundo Rodríguez Sobrino, uno de los presuntos testaferros de Ignacio González, en la que el imputado aseguraba que el expresidente madrileño y exministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, había provocado "un agujero de 25 millones de dólares" en el Canal de Isabel II al promover la compra en 2001 de la empresa brasileña Inassa.
Sin embargo, en su declaración ante el juez Manuel García-Castellón, Rodríguez Sobrino quiso matizar esta frase, en la que no quería atribuir, según explicó, ningún delito a Ruiz-Gallardón, que no está imputado en el procedimiento. El testaferro explicó, no obstante, que tuvo conocimiento de los problemas de la operación por los informes de expertos sobre la ruinosa compra, en la que los implicados han reconocido haber cobrado comisiones millonarias. Ruiz-Gallardón no está imputado en el 'caso Lezo'.
En concreto, el fiscal Yáñez preguntó a Lourdes Cavero si su esposo alguna vez le había comentado, "cuando entra en el año 2003, sobre la gestión del Canal, le digo a título privado, qué había hecho Alberto Ruiz-Gallardón sobre la gestión del Canal".
A lo que esta empresaria contestó: "Nada de nada, nosotros esos temas, la verdad, es que no los hablamos". Y fue entonces cuando el fiscal interpeló, de forma clara sobre el exministro de Justicia y su equipo: "¿No le habló nunca de un robo de 25 millones realizado por Gallardón o por su gente?". "No", reiteró Cavero.
Precisamente, en relación a la compra de la empresa brasileña Inassa, el juez García-Castellón realizó un interrogatorio a Avelino Martínez Herrero, uno de los directivos del Canal de Isabel II responsables de la adquisición de la filial Latinoamericana, que demuestra la opinión del instructor, que ha imputado a todo el equipo de Gallardón por la operación.
"Una aclaración"
En un momento del interrogatorio mencionado, García-Castellón interrumpió la declaración de Martínez Herrero, para reclamarle "una aclaración", ya que el imputado no reconocía las irregularidades de la compra. El imputado defendió la operación, ya que tenían "información objetiva y numérica de la calificación de la empresa. Había números y una relación de contratos exhaustiva, había proyecciones de flujos de caja y un resultado de una tasa interna de retorno del 25%", explicó el investigado.
Sin embargo, el instructor recordó que los datos para la compra "se los presentó Edmundo Rodríguez Sobrino y no había otra valoración", por lo que "no hicieron otra cosa más que fiarse de Edmundo, es decir, no tenía papeles".
Y en ese momento de la comparecencia, el imputado trató de convencer al juez, aunque sin ningún éxito, de que durante las fechas de la compra de Inassa en 2001 "no había razón para dudar de que los [datos] que traía [Rodríguez Sobrino] no fueran objetivos".
"De su bolsillo"
"Y dígame una cosa", prosiguió el juez, "y perdóneme la pregunta, porque puede parecer un poco demagógica, pero si usted se estuviera jugando 31 millones de dólares de su bolsillo, hubiera hecho lo mismo? Es decir, ¿se hubiera fiado de datos subjetivos?, porque vienen de un sujeto, de una persona, ¿no hubiera exigido otro tipo de información? ¿Usted lo habría hecho con 31 millones de dólares suyos?", preguntó el instructor.
Sin embargo, el imputado seguió sin reconocer ningún error en la adquisición de Inassa, y volvió a contestar de forma afirmativa a la presunta del juez sobre si volvería a comprar la empresa sin información independiente: "Sí, hubiera hecho [lo mismo] si hubiera tenido los informes especializados, que yo no podría hacer, y que tendría que encargar a otro. Mi competencia profesional no es del área económica".
Pero esa respuesta tampoco convenció al juez, que tras oír al imputado justificar la operación, y que no era experto en temas económicos, le dijo: "Entonces, más razón todavía. ¿Pero puede usted contestarme a la pregunta que le he hecho? Así de clara, es decir, insisto: usted recibe datos, como los otros, subjetivos, y ustedes disponen de dinero público en una cantidad ingente, como ha dicho el fiscal, mi pregunta es: ¿Usted hubiera tomado la misma decisión con esos datos objetivos si hubiera sido de usted ese dinero, esos 31 millones de dólares, o hubiera exigido, a ese señor Edmundo, más datos objetivos?".
"De forma ligera"
García-Castellón completó entonces su razonamiento: "No quiero que haga ciencia ficción, sino que ahora, en relación a entonces, tomaron la decisión, perdóneme la expresión, de forma ligera".
"Discrepo de esa opinión", respondió Avelino Martínez Herrero, que destacó: "Porque disponíamos de una serie de conclusiones. Y a Edmundo, ahora podemos catalogarlo como sea, pero entonces no tenía razones para dudar de él".
La grabación del interrogatorio muestra entonces que el juez García-Castellón insiste en su pregunta: "¿Usted hubiera hecho lo mismo con 31 millones de dólares de usted? Es decir, ¿se juega usted 31 millones porque se lo dice alguien, y bueno, confía en él...?".
"Efectivamente, yo para hacer una inversión propia la encargo a otro, no tengo otro...", dijo el imputado, que no reconoció ningún tipo de error en la adquisición de Inassa por parte del Canal de Isabel II.
"Dinero público"
"Me sorprende mucho su respuesta", alegó entonces el juez García-Castellón, que no entendía el razonamiento del imputado: "Se supone que somos personas adultas y no hay que fiarse de criterios de carácter personal cuando nos estamos jugando 31 millones de dinero público".
"Y me sorprende mucho", prosiguió el juez, "y ahora, a toro pasado, y sabiendo que una persona que ha estado ahí sentada ha reconocido que se ha llevado a su bolsillo millones de euros. Sé que es a toro pasado, y comprenderá que tenga que entender que tomaron una decisión a la ligera..", completó el instructor, que sólo entonces logró arrancar un ligero 'mea culpa' del imputado.
"Visto desde ahora, y de haber conocido todos los extremos, habría cambiado la decisión totalmente", reconoció el imputado Avelino Martínez Herrero, tras lo que el juez destacó: "Ahí quería llegar".