El último incendio de Gran Canaria, estabilizado este miércoles tras arrasar más de 9.200 hectáreas, ha incrementado todavía más la superficie total calcinada en España respecto al año pasado.
El Ministerio de Agricultura recogía este lunes en un informe que el fuego había arrasado hasta el 11 de agosto un total de 57.697 hectáreas, más del triple de superficie que en el mismo periodo de 2018.
Si a este dato le añadimos el área quemada desde el pasado sábado en Gran Canaria, equivalente al 8% del territorio de la isla, y las 330 hectáreas arrasadas en Estepona desde el lunes, la superficie dañada por el fuego a lo largo del año asciende a más de 67.000 hectáreas, a falta de precisarse el dato concreto.
La superficie total de Barcelona, por mencionar un ejemplo, es de 10.190 hectáreas, y la de Madrid, de 60.430.
Superficie quemada inferior a la media del decenio
Ciñéndonos a los datos del Ministerio, 2019 es ya el quinto peor año de los últimos diez. No obstante, cabe destacar que la cifra quemada a lo largo de 2019 es un 3,8% menor que la media del decenio, que a estas alturas del ejercicio se sitúa en 59.889 hectáreas arrasadas.
Por número de incendios, por el contrario, la cifra de este año, 8.302 fuegos es superior a los 7.910 incendios del año pasado, pero casi duplica los 4.201 siniestros del mismo plazo de 2018.
De estos, 5.359 fueron conatos, ya que afectaron a menos de una hectárea; 2.943 fueron incenidos y de ellos, 11 superaron la barrera de las 500 hectáreas y pasan a engrosar la categoría de grandes incendios forestales (GIF), frente a los 3 GIF del año pasado.
En cuanto al tipo de vegetación, de las 57.697 hectáreas quemadas, más de la mitad, 33.970 hectáreas eran de matorral y monte abierto; 15.374,22 hectáreas de superficie arbolada y un total de 8.351 hectáreas eran de pastos y dehesas.
Superficie total quemada
En total, el fuego ha afectado al 0,207% de la superficie nacional, lo que evidencia el claro repunte respecto al mismo periodo de 2018, cuando las llamas alcanzaron al 0,064% del total.
De estos, el 43,70% de los incendios se produjeron en el noroeste, el 39,28% en las comunidades interiores; el 16,53% en el Mediterráneao y el 0,49%, en Canarias.
En concreto, el 38,69% de la superficie arbolada quemada ardió en el noroeste; el 32,90% en el Mediterráneo; el 28,33% en las comunidades interiores y el 0,07% en Canarias.
Por último, los datos del Ministerio destacan que más de la mitad del total, el 52,93% se quemó en el noroeste; el 30,83% en las comunidades interiores; el 16,05% en el Mediterráneo y el 0,19% en Canarias.