Suena ya a tópico pero no por eso deja de ser una realidad: España busca fuera los médicos que se le van. "Es una problema crónico", dicen desde la FACME, la federación que aglutina a las asociaciones científico-médicas de nuestro país.
Según los datos del portal de movilidad profesional de la Unión Europea, a fecha del 3 de mayo España tenía publicadas unas 1.708 vacantes de médicos, 1.115 de enfermeros y 416 de farmacéuticos: las tres cifras representan prácticamente el doble de las que había a principios de este año, ha recogido Redacción Médica. En el mismo período, por el contrario, las cifras totales de vacantes de médicos y farmacéuticos en Europa han descendido, al tiempo que la demanda europea de enfermeras creció pero menos en términos relativos que la española.
"No es problema de número de profesionales formados en España, sino de calidad de empleo y de incentivos para cubrir las plazas que puedan resultar poco atractivas"
"Resulta llamativo que en la actual situación de precariedad laboral de los profesionales sanitarios españoles, que ha motivado de manera constante una incesante fuga hacia Europa de los mismos, aparezca una puntual oferta de empleo como mecanismo de respuesta ultra-cortoplacista a un problema que es el que hasta ahora no se ha abordado: la planificación laboral sanitaria de nuestro país", reivindica el doctor Fernando Carballo.
El presidente de la FACME asegura que "no hay un problema de número de profesionales formados en España, sino de calidad de empleo y de incentivos para cubrir las plazas que puedan resultar poco atractivas".
El 2018 marcó un récord en las salidas de médicos españoles al exterior: 3.525 pidieron los papeles para trabajar en el extranjero
Otras fuentes, como la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (CNDFME), inciden en que nuestro país es el segundo con más facultades de Medicina del mundo (detrás de Corea del Sur) y acusa, en verdad, un déficit en la gestión de los recursos humanos. Pese a ser uno de los países con mayor tasa de médicos cada cien mil habitantes de la OCDE, España sufre importantes disparidades regionales e incluso 'desiertos médicos'.
Se van a Francia y vienen de Latinoamérica
En simultáneo, la fuga sigue. Atendiendo a datos de la Organización Médica Colegial, el 2018 marcó un récord en las salidas de médicos españoles al exterior: 3.525 pidieron los papeles para trabajar en el extranjero, la mayor cifra desde 2011. En la última década, la cifra supera los 23.000.
Entre los principales destinos sobresalen Francia, Reino Unido e Irlanda. Los médicos de familia, oftalmólogos y anestesiólogos, de entre 30 y 35 años, constituyen los perfiles más frecuentes. Hungría, Rumanía y también el propio Reino Unido sobresalen entre los exportadores.
Paralelamente, desde la Asociación de Médicos Extracomunitarios (ASOMEX) estiman que en España trabajan en estos momentos unos 4.000 médicos no comunitarios, de los que la mayoría proceden de Argentina, Venezuela y Cuba. Se trata de profesionales, según Asomex, con gran preparación que vienen a la Península en busca de mejores de condiciones de vida.
