El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó este viernes la tasa anual del -0,8% en el Índice de Precios de Consumo (IPC) de noviembre, tal y como avanzó en el indicador adelantado que publicó el pasado 30 de noviembre.
De esta manera, el IPC repite el resultado de octubre y convierte a noviembre en el octavo mes consecutivo con valores negativos respecto al año pasado.
La vivienda fue el grupo que tuvo la mayor influencia en la cifra de noviembre. Presenta una caída del 2,2%, casi un punto y medio mayor que la del mes anterior, debida a los aumentos de los precios de la electricidad y, en menor medida, del gasóleo para calefacción, frente a las bajadas de noviembre de 2019.
También fue decisivo el comportamiento de Alimentos y bebidas no alcohólicas, cuya tasa disminuye un punto y se sitúa en el 1,3%. Esto es debido al abaratamiento de las frutas, mayor este año que en 2019.
Estabilidad del pescado y marisco
Asimismo, influye, aunque en menor medida, la estabilidad de los precios del pescado y marisco y la disminución de los precios de las legumbres y hortalizas, que se incrementaron el pasado año.
Por su parte, la tasa de variación anual de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) disminuye una décima, hasta el 0,2%, con lo que se sitúa un punto por encima de la del IPC general.
Por comunidades, el IPC baja en ocho comunidades autónomas en noviembre respecto a octubre, se mantiene en cinco y aumenta en cuatro. Los mayores descensos se producen en Canarias y Región de Murcia, con bajadas de tres décimas en ambas. Por su parte, Baleares y Comunidad Valenciana son las comunidades donde más se incrementa la tasa anual, con una subida de dos décimas en cada una.
En el mes de noviembre la tasa de variación anual del IPCA se sitúa en el –0,8%, una décima por encima de la registrada el mes anterior.