Un informe editado por el Ministerio de Defensa incluye entre los elementos de "incertidumbre" que se ciernen sobre el futuro "la crisis existencial de la Unión Europea" y el "resurgimiento de populismos y nacionalismos". Se trata de un documento en el que se analiza el escenario operativo en prospectiva hasta el año 2035 y su influencia en las Fuerzas Armadas, donde también se abunda en el uso de la emigración irregular como un elemento de presión de los Estados o "la usurpación de áreas de la zona económica exclusiva o de aguas territoriales", en plena polémica -aunque sin citarla directamente- por los movimientos realizados por Marruecos y Argelia en este sentido.
Las reflexiones constan en la primera revisión del Entorno Operativo 2035, redactado por el Centro Conjunto de Desarrollo de Conceptos -integrado en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN)- y editado por la Subsecretaría de Defensa. Con un prólogo redactado por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro López Calderón, el documento sirve de guía ante un "entorno constantemente cambiante", que obliga a las Fuerzas Armadas a adaptarse ante los principales riesgos y desafíos.
"Las evolutivas formas de acción protagonizadas en el ciberespacio, en el ámbito de la información y en el espacio ultraterrestre; los nuevos conceptos de operaciones integradas y el combate en red; el gran impacto de las tecnologías disruptivas y emergentes y la necesidad de renovar buena parte del equipamiento militar en un entorno económico de aumento del gasto militar presentan numerosas oportunidades, al mismo tiempo que elevan el grado de incertidumbre del entorno operativo futuro, obligando a un mayor esfuerzo prospectivo para evitar errores en la medida de lo posible", reflexiona el JEMAD en la presentación.
Según el informe, la "volatilidad" de los acontecimientos que marcan la geopolítica actual dificultan "la identificación de tendencias y patrones". A ello habría que sumar la "incertidumbre" en el entorno más cercano, marcada por "la aparición cada vez más frecuente de sucesos sorpresivos y de gran impacto". Entre otros, cita "la crisis existencial" que atraviesa la Unión Europea y, a consecuencia de la misma, "su necesaria evolución a corto plazo".
Populismos y nacionalismos
El documento también destaca "el resurgimiento de populismos y nacionalismos" entre las situaciones que dificultan la identificación del entorno operativo en el año 2035, así como el impacto a medio plazo de la guerra de Ucrania, "el uso de los medios de comunicación masivos y globales como arma", el "incremento de las acciones hostiles en la zona gris" o la "inteligencia artificial u otras tecnologías emergentes y disruptivas".
A todo ello hay que sumar una serie de amenazas y desafíos específicos, cuyos primeros episodios ya se han hecho sentir en España: "La evolución previsible de algunas naciones situadas en nuestro entorno próximo de seguridad no es optimista", afirma el informe; sin especificar una región en particular, las afirmaciones son una referencia directa al flanco sur y al Sahel africano.
El documento editado por el Ministerio de Defensa aborda "el espionaje e injerencias desde el exterior", con "una dimensión cada vez más integral en contra de los intereses nacionales"
"El crecimiento demográfico muy superior al económico, así como el cambio climático, generan en ellas tensiones sociales ante la falta de oportunidades. En consecuencia, sus ciudadanos pueden ser fácilmente atraídos por las posibilidades que les brinda la emigración irregular, el crimen organizado o el radicalismo político y religioso". Situaciones de inestabilidad que no son incompatibles con "un rápido aumento de las capacidades armamentísticas" de estos países y "un incremento de sus niveles de instrucción y adiestramiento, lo que constituye un elemento de atención para nuestra seguridad".
El documento editado por el Ministerio de Defensa aborda "el espionaje e injerencias desde el exterior", con "una dimensión cada vez más integral en contra de los intereses nacionales"; también la "vulnerabilidad energética", destacando que "la dependencia de las importaciones petrolíferas y gasísticas se prolongará aún décadas"; y "las amenazas a la seguridad marítima", entre las que destacan "la piratería, la usurpación de áreas de la zona económica exclusiva o de aguas territoriales, los tráficos ilícitos, las redes ilegales de inmigración o el terrorismo". Todo ello -aunque sin citarlo- en un momento en que tanto Marruecos como Argelia amplían sus intereses marítimos en detrimento de los españoles.
Apoyo social a los militares
El Centro Conjunto de Desarrollo de Conceptos no olvida que "gran parte de las amenazas" se pueden proyectar sobre el espacio terrestre, donde se sitúan la gran mayoría de las infraestructuras, sin olvidar la relevancia del espacio aéreo y ultraterrestre: "Es de esperar que surjan conflictos por la ocupación de las órbitas más adecuadas y la disposición de medios adversarios en el espacio".
Como amenazas directas contra la estructura de las Fuerzas Armadas se aborda la necesidad de encontrar un mayor apoyo de la sociedad para "el empleo del instrumento militar": "El Gobierno necesitará concitar el apoyo de la sociedad, a través de un mayor esfuerzo de comunicación sobre la base previa de una desintoxicación informativa". También "el acusado declive demográfico", lo que puede suponer "dificultades en el reclutamiento de efectivos, así como su retención" en las Fuerzas Armadas.
El informe de 132 páginas discurre entre los factores determinantes del entorno operativo 2035, los contextos operativos de actuación de las Fuerzas Armadas o la adaptación de las mismas hacia el horizonte a medio plazo: "Una adecuada prospectiva y una firme y decidida evolución de la mentalidad, la organización, las herramientas materiales y las personas que conforman las Fuerzas Armadas se hace cada vez más necesaria, aunque pueda resultar compleja e incluso traumática en algún aspecto determinado", argumenta el JEMAD.
Alexander
En ese informe se mezclan, de forma desordenada, las verdaderas amenazas para la seguridad de España con actividades delictivas (como el crimen organizado) que no suponen una amenaza existencial para el futuro de nuestro país. Las amenazas para la seguridad de España son dos, la inmigración masiva procedente de los paises del Norte de Africa y las ambiciones territoriales de Marruecos. Por el contrario, Rusia no representa una amenaza específica para España aunque, como miembro de la OTAN, nuestro país podría verse involucrado en una guerra que afectaría a todo el mundo occidental aunque estoy convencido de que ni EEUU ni Rusia están dispuestos a iniciar una guerra nuclear en la que no habría ningún vencedor. España debe adaptar sus fuerzas armadas al papel que le corresponda dentro de la alianza defensiva occidental y dotarse del armamento moderno que se requiera para poder actuar de una forma eficaz cuando sea necesario. No veo que sea tan difícil.