España

Un informe alerta: la legionelosis amenaza las instalaciones del Ejército en Alhucemas

El Ejército de Tierra cambiará la red de tuberías que suministra agua potable a los militares que salvaguardan la soberanía del Peñón debido a su desgaste por el paso del tiempo

  • Estado de las cañerías que usa el Ejército en el Peñón de Alhucemas, junto a Marruecos

Un puñado de militares protege algunos de los enclaves de soberanía española próximos a Marruecos. El de Alhucemas, por historia y envergadura, es uno de los más destacados. Sin embargo las instalaciones a disposición de los efectivos del Ejército de Tierra presentan algunas deficiencias. Los informes revelan que la red de cañerías está corroída por las inclemencias del tiempo y la acción de las aves, lo que requiere su inmediata sustitución para evitar el "riesgo de legionelosis". El Ejército ya trabaja en ello.

El Peñón de Alhucemas se erige a poco más de 80 kilómetros de Melilla. El islote se ve a simple vista desde Marruecos, ya que se encuentra a unos 700 metros desde la costa del reino alauí. El Ejército mantiene una fuerza rotatoria, aunque constante, en el islote. ¿El objetivo? Salvaguardar su soberanía nacional. La misma misión desempeña en el Peñón de Vélez de la Gomera y en Islas Chafarinas.

La red de cañerías que suministra agua potable a los militares desplegados en el Peñón de Alhucemas se encuentra en un “estado de deterioro considerable”, esgrime el Ejército de Tierra en el informe que acompaña el procedimiento de renovación de la infraestructura. Las tuberías se sostienen en su mayoría por vía aérea, pero con el tiempo han sufrido un severo desgaste que requiere su sustitución.

El aislamiento térmico es inexistente en buena parte de la red. La radiación solar, el efecto de las aves y las inclemencias meteorológicas -por su ubicación en el Estrecho son habituales las tormentas, fuertes vientos y la presencia de salitre arrastrado desde el mar- han degradado la vida útil de las tuberías: “Si bien todavía son funcionales, comienzan a presentar un estado de conservación no óptimo”, esgrimen las autoridades militares.

Según señala el Ejército de Tierra, las obras para sustituir las cañerías más deterioradas y la revisión del resto de la red supondrán “una mejora en la calidad del agua potable que se suministra a todo el Peñón”. Pero también habla del “riesgo de legionelosis”, que se suprimirá tras las obras, presupuestadas en un máximo próximo a los 40.000 euros.

Las fotos adjuntas en el informe revelan la situación en el que se encuentra la red de cañerías del Peñón. Las tuberías discurren como un cableado por encima de las infraestructuras presentes en la isla y, a simple vista, presentan un deterioro manifiesto derivado del paso del tiempo.

La soberanía de Alhucemas

Marruecos reclama con periodicidad su soberanía sobre los islotes españoles ubicados al norte del reino alauí, incluido el de Alhucemas. Este Peñón fue un pago del sultanato saadita a la Corona española en el siglo XVI a cambio de protección militar ante el avance de los otomanos. Desde entonces ha sido un enclave puramente militar, un punto estratégico de comercio -con hasta 300 habitantes- o una cárcel, entre otros.

El Peñón de Alhucemas figuró en otra licitación reciente del Ejército de Tierra, en el que pedía refuerzos en las telecomunicaciones en diversos enclaves ubicados en el Estrecho de Gibraltar: “Una mala comunicación en esta zona supone poner en peligro la soberanía de dichos territorios”, detallaba el pliego de la licitación, redactado en fechas posteriores a la crisis de Melilla de mayo de 2021, cuando miles de personas irrumpieron por vías irregulares en la ciudad autónoma en plena crisis diplomática entre Madrid y Rabat.

El think tank Instituto de Seguridad y Cultura analizó en un informe la estrategia que sigue Marruecos para exigir a largo plazo la soberanía sobre los enclaves españoles ubicados en el norte de sus islas. Ya lo hizo de forma efectiva hace veinte años, cuando tomó el islote de Perejil, lo que propició la intervención militar de España para devolverlo a su statu quo anterior.

La presencia de militares españoles en algunos de estos enclaves obedece a la misión de salvaguardar su soberanía. Por eso, el Ejército de Tierra renueva de forma periódica sus instalaciones, cuando ya se encuentran desgastadas o al límite de su obsolescencia. Ya lo hizo en octubre del año pasado en Vélez de la Gomera y ahora le llega el turno a la red de cañerías en Alhucemas.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli