La madre de Luis Rubiales, Ángeles Béjar, ha sido ingresada este miércoles tras tres días de huelga de hambre, por la suspensión de su hijo por el polémico beso a Jennfier Hermoso. El motivo del ingreso de la mujer de 76 años habría sido una crísis de ansiedad, tal y como ha comunicado el parroco de la iglesia de la Divina Pastora de Motril, donde se encontraba 'atrincherada' haciendo la huelga de hambre.
En declaraciones a los medios, la madre del ejecutivo motrileño, Ángeles Béjar, dijo que su intención con esta protesta era que la futbolista Jennifer Hermoso "diga la verdad". Este pasado martes hubo una misa multitudinaria tras una convocatoria difundida en redes sociales animando a los vecinos de Motril a acudir a este lugar en apoyo a Rubiales.
Una familiar indicaba este miércoles en la mañana a los periodistas, en paralelo, que su familia, incluido Luis Rubiales, que habla con ella a menudo, le seguían pidiendo que abandone la huelga de hambre a esta mujer, que solo estaba bebiendo agua y líquidos isotónicos junto con su medicación. Había dormido en un colchón en una capilla lateral.
Por la tarde ha sido la parroquia la que ha organizado, según explicaba el sacerdote a los periodistas que hacen guardia a las puertas, que Ángeles, aunque "cansada" y con "los pies hinchados", saliera a atender a los periodistas antes de la apertura de puertas para el rezo del rosario y la misa. Don Antonio pidió "respeto" el lugar de culto que es la iglesia, "sitio de oración" y "silencio", que no se puede "romper" como este pasado martes.
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Ya esta bien hombre que a este paso van a gobernar este pais los prófugos de la justicia y las feministas, que no a sido tanto para tanto, que los hombres no vamos ni poder mirar a las mujeres. Vaya pais.
Rac_Lpez
A lo mejor si esta señora y su marido hubieran educado mejor al cavernícol@ de su hijo quizás no tendría ahora que andar haciendo todas estas estupideces que ponen en peligro su vida.