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La Reserva Federal de Estados Unidos ha iniciado hoy la “Operación twist”, consistente en canjear bonos a corto plazo por bonos a largo plazo. El objetivo de este programa es reducir la deuda estadounidense mediante el cambio de todos los activos cuyo plazo sea inferior a tres años por bonos a seis y treinta años.
El Banco Central de Estados Unidos planea comprar entre 2.250 y 2.75 millones de dólares en bonos del tesoro que finalicen entre febrero de 2036 y agosto de 2041, según publicó la web de New York Fed. La medida anunciada hoy será la primera de un programa que ya fue anunciado el pasado 21 de septiembre, que prevé la compra de activos por un total de 400.000 millones de dólares mediante la venta de una cantidad equivalente de activos a corto plazo. La operación forma parte de las medidas acometidas por la Reserva Federal para mantener los tipos de interés y estimular la economía.
Con la economía creciendo por debajo de las estimaciones, los economistas se han visto obligados a recortar sus previsiones para los rendimientos a diez años en marzo de 2012 desde el 3,75 por ciento previsto hasta el 2,56 por ciento, el mayor recorte desde enero de 2009. Los ministros de finanzas de la Unión Europea se han reunido hoy para considerar la amenaza de la deuda griega y cómo mantener sus bancos alejados de ella.
El ejecutivo de Papandreu aprobó un nuevo presupuesto ayer por la tarde, en el que se compromete a recortar el déficit en 2012 hasta el 6,8 por ciento, por encima de la previsión del 6,5 por ciento fijada por la troika (Unión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Según destacó el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, no hay alternativa a los bonos del Tesoro en términos de liquidez. En un discurso en Tokio, Noyer afirmó que el mundo está esperando una “gran turbulencia económica”.
