A primera hora de este miércoles, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la Guardia Civil y la Policía Nacional han localizado este miércoles, a 30 millas náuticas de Santander, un velero con bandera de Reino Unido que llevaba en su interior 2.000 kilos de cocaína, valorados en unos 70 millones de euros.
El velero fue interceptado en el mar y trasladado al puerto de Santander para su custodia tras una operación "excepcional" en la costa del Mar Cantábrico. En un comunicado, la Guardia Civil añade que este barco, tipo "sloop" y con nombre Night Falls, ha sido localizado en esa operación internacional en la que ha participado el Centro de Análisis y Operaciones Atlántico, el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo y el Crimen Organizado y la Agencia Nacional del Crimen de Reino Unido (NCA, en sus siglas en inglés).
Los tripulantes, un español, dos venezolanos y un colombiano, no opusieron resistencia cuando fueron abordados esta madrugada y reconocieron que llevaban droga, después de que se comprobara que había por toda la embarcación "una cantidad importante de fardos".
La cocaína llega del tráfico de estupefacientes de Sudamérica
El velero, de 13 metros de eslora, no llevaba un rumbo determinado, según señala la Guardia Civil, que señala que la droga puede llegar del tráfico ilícito de estupefacientes de Sudamérica y el barco "acabaría de cruzar el Atlántico para arribar a costas españolas".
El que no tuviera un rumbo fijo resultó "muy llamativo no solo por las condiciones meteorológicas en la zona, sino porque coincide con la práctica habitual en este tipo de operaciones, en las que las embarcaciones que transportan cocaína desde Sudamérica o el Caribe realizan un trasbordo a otra embarcación con el fin de su llegada al destino final para hacer más difícil su detección detectada por las autoridades", añade el Instituto Armado.
Por ello, la Guardia Civil cree que el velero Night Falls estaría en esas coordenadas esperando realizar un trasbordo de la droga, aunque su posición fue comunicada por el Reino Unido después de estar buscando a este barco durante dos días.
La embarcación, que iba sin luces y sin sistemas de localización, fue trasladada tras su revisión al Puerto de Santander tras esta operación, coordinada y dirigida por la Fiscalía Antidroga de la Audiencia Nacional.
La Guardia Civil reconoce que esta operación es "excepcional" en la costa del Cantábrico, pero es "una más" de las que se llevan a cabo en la denominada "ruta Atlántica de la cocaína", que usan veleros procedentes de Sudamérica para pasar droga, en mitad del Atlántico, a otros barcos que la introducen en Europa.