El Ministerio del Interior acordó el pasado 14 de septiembre condecorar con la Cruz al Mérito policial con distintivo blanco al comisario de los Mossos d'Esquadra Francisco Javier Gámez Martín, considerado uno de los hombres de la máxima confianza del mejor (jefe) Josep Lluís Trapero, según una orden a la que ha tenido acceso Vozpópuli, que especifica que también han sido condecorados otros siete inspectores y agentes de la policía autonómica catalana.
De esta forma, el Ministerio de Juan Ignacio Zoido entregará uno de los máximos distintivos que pueden recibir personas ajenas a la Policía Nacional al comisario Gámez Martín, que como alférez de la Guardia Civil natural de Granada y destinado en Cataluña, optó tras la salida del Instituto armado de esta Comunidad por integrarse en los Mossos d'Esquadra.
Estas condecoraciones se han otorgado en pleno desafío soberanista de Cataluña, que ha enfrentado a los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y a las asociaciones de la Guardia Civil con los mandos de los Mossos d'Esquadra liderados por Josep Lluís Trapero, que cuenta entre los integrantes de su cúpula policial a Gámez Martín.
Las primeras en criticar la actuación de los Mossos fueron el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP), el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y Alternativa Sindical de Policía (ASP), que en un comunicado conjunto calificaron la inacción de la policía catalana como "escandalosa", y destacaron que evitaron cumplir lo ordenado y que incluso han actuado con vergonzosa ligereza, "cuando no obstruccionismo, e incluso manipulando datos sobre centros de votación".
Salir del CITCO
Los cinco sindicatos de la Policía Nacional también instado al Gobierno a replantearse la inclusión de los Mossos en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), tras su "desacato" al mandamiento judicial en Cataluña y por ser éste un órgano que atañe a la seguridad nacional.
El portavoz nacional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Ramón Cossío, ha señalado que las cinco organizaciones han acordado personarse como acusación particular contra los responsables de los Mossos, "y en este caso contra el señor (Josep Lluis) Trapero y contra quienes nuestros servicios jurídicos consideren que tenemos que personarnos".
Después fueron la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), la Unión de Oficiales de la Guardia Civil (UOGC), Unión de Guardias Civiles (UniónGC) y la Asociación Pro Guardia Civil (Aprogc), quien este lunes, también en un comunicado conjunto, rechazaron "la asombrosa e inaceptable pasividad de los Mossos d´Escuadra, que parece hayan atendido consignas políticas en vez de las órdenes judiciales".
La policía autonómica ha actuado con vergonzosa pasividad, rayando el obstruccionismo, actuando con una total dejación de funciones"
Estas asociaciones consideran, al igual que los sindicatos de la Policía que la actitud de la policía autonómica fue "vergonzosa" porque al no cumplir lo ordenado por el Tribunal Superior de Cataluña "en un claro acto de desobediencia, han actuado con vergonzosa pasividad, rayando el obstruccionismo, actuando con una total dejación de funciones".
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Por ello, anuncian el estudio de acciones legales para exigir la asunción de responsabilidades al major (jefe) Trapero y su equipo directivo, entre los que se encuentra el comisario Gámez Martín, condecorado por Zoido, pero también de todos los agentes de los Mossos que han aparecido en distintas imágenes "dificultando el trabajo de la Policía y la Guardia Civil o actuando con clarísima falta de reconocimiento a las órdenes judiciales".
"Defensa del orden"
Para que el Ministerio del Interior conceda a la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco, será necesario que el condecorado, si es una persona ajena al Cuerpo Nacional de Policía, se haya hecho acreedora a este reconocimiento "por su decisiva colaboración", o porque "practiquen actos de relevante importancia en defensa del orden, de las personas o de la propiedad, o así resulte aconsejable por otros importantes motivos", según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Por su parte, el Sindicato de Policía de Cataluña (SPC) ha asegurado este lunes que algunos agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil cruzaron el 1-O una "línea roja" que será difícil de olvidar con sus "inaceptables agresiones" a ciudadanos e incluso a algunos policías autonómicos, indica en una nota de prensa.
"No estuvo a la altura"
El SPC lamenta que la dirección de la policía catalana aplicara un dispositivo que no estuvo a la "altura esperada", ya que en la práctica totalidad de intervenciones tuvieron que acudir a los centros de votación en pareja o en grupos de cuatro, por lo que remarca que los Mossos d'Esquadra cumplieron con las instrucciones recibidas de sus mandos, por lo que es "injusto" criticar a los agentes, informa Efe.
En este sentido, el sindicato indica que el dispositivo diseñado por la policía catalana, tal como estaba planteado, "no permitió a los mossos hacer más de lo que hicieron". El Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME) lamenta que en un dispositivo policial conjunto "la diferencia de órdenes fuera tan abismal entre cuerpos, con las durísimas imágenes de cargas policiales".
"Fuerzas de ocupación"
Mientras tanto, en Cataluña agentes de la Policía Nacional han sido increpados este lunes en diversas poblaciones de las provincias de Girona y Barcelona por pequeños grupos de ciudadanos al grito de "fuera las fuerzas de ocupación".
En la capital catalana, cientos de estudiantes se mantuvieron concentrados durante toda la tarde ante la Jefatura de la Policía Nacional en la Vía Laietana de Barcelona, donde lanzaron improperios, insultos y amenazas contra el cuerpo policial.
En Pineda de Mar (Barcelona), unos 40 agentes han abandonado el hotel y se han dirigido a dos autobuses entre los insultos y abucheos de un centenar de vecinos, un grupo de los cuales ha llegado a hacer un cordón de seguridad para facilitar la salida de los policías, sin presencia de los Mossos d'Esquadra.
Este ha sido uno de los episodios ocurridos después de que también varios hoteles de Calella (Barcelona), entre ellos el Palmeras, el Catalonia y el Vila, hayan instado a los 500 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil a que abandonen sus instalaciones tras la presión del ayuntamiento de la localidad, del PDeCAT
