El Gobierno tiene previsto aprobar este viernes en Consejo de Ministros un cambio en el organigrama de la cúpula de la Policía y de la Guardia Civil, según revelan El Mundo y ElDiario.es, que supone la eliminación de las direcciones adjuntas de ambos cuerpos.
El cambio llega poco después de la resolución de la Comisión de Investigación en el Congreso que determinó que había existido “policía política” dentro del Ministerio del Interior para perseguir a los independentistas catalanes.
La medida, supondrá la salida de Pablo Martín Alonso, al frente de la Guardia Civil, y de Florentino Villabona, de la Policía Nacional, que fueron nombrados por el propio Zoido, y da todo el poder y responsabilidad a los directores general de cada cuerpo.
Cuatro jefaturas centrales en la Policía
El nuevo diseño incluirá la creación de cuatro jefaturas centrales en la Policía, cuyos comisarios responsables tendrán categoría de subdirectores y dependerán directamente del político que ocupe la dirección general. Además, la seguridad ciudadana y el orden público, junto a comisarías especiales como la del Poder Judicial, pertenecerán a una jefatura central distinta de las otras tres grandes especializades: Información (terrorismo), Policía Judicial (corrupción y crimen organizado) y Policía Científica.
La tercera jefatura central albergará Logística e Innovación y la cuarta, Formación y Recursos Humanos. Hasta ahora se trataba de subdirecciones generales que dependían en todos los casos del director adjunto operativo, un auténtico filtro de mando anterior al del director general.
En ese puesto de DAO, Eugenio Pino manejó la Policía cuatro años con puño de hierro, mientras su superior, Ignacio Cosidó, optó por mirar a otro lado ante la perversión de funciones de la institución de la que el político era director general. El Congreso de los Diputados concluyó hace solo una semana que ambos, Pino y Cosidó, fueron los responsables del uso partidista de la Policía junto a Jorge Fernández Díaz.
Bajo su mando actuaron un grupo de agentes a las órdenes directas de Pino, todos agrupados en la Dirección Adjunta Operativa, pero en destinos que no eran los que tenían formalmente asignados. Esta es otra de las conclusiones a las que ha llegado la comisión del Congreso. Es el caso del inspector jefe José Ángel Fuentes Gago, quien llegó a figurar como jefe de seguridad de Casa Real aunque jamás pisó Zarzuela.
Fin de las quinielas en la Policía
