La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, ha ordenado un nuevo traslado de presos de ETA a cárceles cercanas al País Vasco. Los internos son Javier Aguirre Ibáñez, Unai Fano Aldasoro y Javier Sagardoy Lana. Serán trasladados a las prisiones de Logroño, Soria y Pamplona, respectivamente.
El primero de ellos lleva en la cárcel desde principios de 2016. Fue condenado a seis años y seis meses por falsificación de documento público y colaboración con banda armada. Ha renunciado a la violencia y cumplirá las tres cuartas partes de su condena en noviembre de 2020.
Por su parte, Fano Aldasoro Lleva más de una década entre rejas, entrando a finales de 2008 cuando fue condenado a más de 20 años por los delitos de organización terrorista, tenencia de explosivos, falsificación de documentos, tenencia ilícita de armas y robo de vehículos. Cumplirá tres cuartos de la condena en enero de 2024.
El último de los tres trasladados, Sagardoy, entró en la cárcel a finales de septiembre de 2013. Cumple una condena de seis años de asociación ilícita. Ya cumplió las tres cuartas partes de su pena en octubre de 2017. Es el traslado más próximo, ya que pasa del centro penitenciario de Soria al de Pamplona.
Sólo dos presos a cárceles vascas
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, afirmó el pasado jueves que en ocho meses de Gobierno han sido trasladados 230 presos de ETA a 20 centros cercanos al País Vasco y sólo dos a prisiones vascas por progresión a tercer grado, según publicó EFE.
En su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso, el ministro se refirió a la transferencia de competencias en materia de prisiones a Euskadi y ha recordado que es un traspaso relacionado con edificios y funcionarios "y, en ningún caso, con política penitenciaria, cuya competencia corresponde al Estado".
Grande-Marlaska ha insistido en que el Gobierno "no ha cedido ninguna competencia" en materia penitenciaria y que el traspaso de prisiones está recogido en el Estatuto de Gernika
Grande-Marlaska ha insistido en que el Gobierno "no ha cedido ninguna competencia" en esta materia y que el traspaso de prisiones está recogido en el Estatuto de Gernika, por lo que su cumplimiento es una tarea de "coherencia democrática" y "derechos humanos" que avalan tribunales internacionales como el europeo.
Ha insistido en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Íñigo Urkullu, acordaron en su última reunión abordar las transferencias pendientes dejando para el final las más complejas con el fin de "poder avanzar".