Fotografías en blanco y negro de españoles rebuscando en la basura. En color de duros enfrentamientos entre manifestantes y policías en las cercanías del Congreso. Titulares sobre la petición de independencia de Cataluña. Una noticia sobre el posible rescate inminente. Y un editorial que advierte de más “miseria y protestas” por la política de austeridad del Gobierno. Ni siquiera el Rey Juan Carlos ha quedado al margen de las miradas que la prensa internacional ha puesto sobre España en las últimas semanas.
La tan manida frase de que “hablen de uno aunque sea mal” parece no casar muy bien cuando se trata de un país en crisis como España en búsqueda de inversores que ayuden a reflotar su maltrecha economía. “Hay inversores que tienen miedo a entrar en España”, afirma Antonio Banda, de Brandes Investment Partners. “No hay campaña de imagen que pueda luchar contra una foto en la portada de The New York Times o de The Wall Street Journal. Lo que hay que evitar es que sucesos como los del 25-S vuelvan a ocurrir”, añade.
No tiene la misma opinión Ramón Pereira, que sostiene que “los inversores profesionales que buscan inversiones a largo plazo se centran en datos objetivos y les importa más la seguridad jurídica que ningún reportaje en medios extranjeros”. Sin embargo, reconoce que hay ciertos tipos de inversores que sí se pueden ver influidos por lo que ven en los medios de comunicación, “aunque no se puede decir en qué medida”. “Cuando alguien decide invertir o desinvertir en un país no quiere decir que tenga algo a favor o en contra de él”, añade.
Prima de riesgo política
Precisamente la estabilidad política de España es una de las razones que apunta Javier Noya, del Instituto Elcano, para explicar que nuestro país tenga mejor imagen internacional que Grecia e Italia, según un estudio que ha publicado esta semana. En otro estudio anterior sobre la reputación de España en el G8, Noya también apuntaba el deterioro de la reputación de ambos países frente a la de España que mantenía la misma que el año anterior. “El cambio de Gobierno en Grecia y la incertidumbre sobre quien gobernará en Italia el próximo año afecta a lo que se ha venido en llamar prima de riesgo política”, explica Noya.
Una prima de riego política que en el caso de España se puede ver afectada por la petición de independencia de Cataluña, acontecimiento que se produjo después de realizarse los dos estudios citados. “El tema catalán ha sido un mazazo para la imagen exterior de España”, asegura Noya. Sobre las pretensiones soberanistas catalanas y su repercusión en los mercados se ha pronunciado Morgan Stanley. En un análisis publicado esta semana, uno de los principales bancos de inversión del planeta asegura que “la apuesta de Cataluña por consultar a su pueblo sobre el futuro de la región o, como mínimo, por enfrentarse al Gobierno sobre su autonomía fiscal puede causar ‘incertidumbre’ en el mercado”.
Sobre un posible empeoramiento de la imagen de España, el investigador del Instituto Elcano, afirma que la crisis de imagen ya se produjo hace un par de años. “Llevamos tanto tiene hablando de los problemas económicos españoles que la prueba de estrés de la imagen de España ya ha pasado”, afirma. “Ya tocó fondo y no creo que vaya a empeorar, a no ser que se produzca una catástrofe con el euro”, asegura.