Las autoridades de Francia han abierto una investigación contra dos oficiales de la Policía gala por presuntamente sustraer algunas armas del arsenal que ETA entregó en 2017 y 2018, y que sigue siendo objeto de análisis policial debido a la divergencia entre lo que la banda terrorista dijo que entregaría y lo que finalmente fue inventariado.
Según ha informado el semanario francés Le Point, la investigación se centra en un oficial y un comandante que están acusados de un delito de apropiación indebida por retirar algunas armas del depósito donde habían sido trasladadas tras deshacerse ETA de ellas.
Los policías investigados se hicieron con un centenar de armas, entre las que se encuentran dos pistolas-ametralladoras M4, una AK-47 y una 367 Magnum, así como diversa munición y 80 detonadores. Ambos han alegado que son "apasionados de las armas" y que sustrajeron el material para esconderlo en un depósito ilegal de la ciudad de Arras, en el norte de Francia.
Desfase entre el inventario y el arsenal recuperado
Tras anunciar el fin de los atentados en 2011, desde el entorno de ETA se facilitó en 2017 y 2018 las coordenadas de diferentes zulos en unas jornadas respaldadas por personas afines y que se autodenominaron 'artesanos de la paz'. Las fuerzas de seguridad galas y españolas investigan desde entonces el desfase entre el inventario que el entorno de ETA remitió a la prensa y el arsenal que finalmente fue recuperado.
En la primera de las entregas, los intermediarios de ETA dijeron a la Fiscalía gala que entregarían 120 armas distribuidas en 12 zulos. En el último momento, sin embargo, desaparecieron del listado cuatro. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press tras la información del semanario francés subrayan que aún no hay una explicación sobre este desfase.
Para las fuerzas de seguridad españolas ha sido una prioridad poder acceder a este tipo de armamento de ETA por si de su análisis se desprendían pistas sobre hechos delictivos. No obstante, subrayaron que era improbable que del acto de entrega organizado en el sur de Francia se pudieran extraer huellas u otros indicios incriminatorios. Algunos expertos llegaron incluso a cuestionar que las armas hubieran sido utilizadas.
En unas jornadas en Santander en julio de 2017, la juez francesa Laurence Le Vert, especializada en la lucha antiterrorista, ya cuestionó la versión de ETA al decir que "no estaba convencida" de que la banda terrorista hubiera hecho "una entrega masiva de armas". Según ella, los llamados 'artesanos de la paz' contaron "cosas no creíbles".
Meses después, en febrero de 2018, las autoridades judiciales francesas entregaron a España en varios camiones miles de efectos, documentos y más de 300 armas incautadas a ETA en los últimos 20 años. Los Servicios de Información de la Guardia Civil y la Policía Nacional analizan el material por si pudiera ayudar a resolver crímenes y, posteriormente, pasarán a formar parte del Centro Memorial con sede en Vitoria.