"No han invitado a nadie que suene a pasado". La frase, pronunciada en privado por una persona que estuvo durante décadas muy próxima a Susana Díaz, refleja malestar, sorpresa e incredulidad. Todo ello tras conocerse que la dirección federal de Ferraz y, por ende, la nueva dirección regional del PSOE andaluz, no han cursado invitaciones oficiales a la expresidenta de la Junta para asistir al acto que Pedro Sánchez celebrará este sábado en Sevilla, junto a Felipe González. Se trata de conmemorar el 40 aniversario de la arrolladora victoria del 20 de octubre de 1982 en aquellas generales.
Tampoco hubo invitación formal para el expresidente del Gobierno Alfonso Guerra, ni para el expresidente de la Junta José Rodríguez de la Borbolla. En el caso de ellos dos fuentes cercanas a Susana Díaz apuntan a Vozpópuli que sí se les ha contactado para asistir, tras la polémica generada. El actual secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, se ha mantenido de forma muy hábil al margen de toda esta polvareda política, al delegar en personas de su confianza para tratar de reconducir la situación, una vez generada la tormenta.
La expresidenta ha dicho a todos los los medios que se han puesto en contacto con ella, incluido este, que "iré al acto y por encima de todo soy del PSOE", ha aseverado Díaz para anunciar su deseo de asistir a compartir esta efeméride con Felipe González. La frase de la senadora ha sido muy parecida a aquella que pronunció en las primarias andaluzas de "soy más del PSOE que el escudo".
De hecho, el expresidente del Gobierno conoció por la expresidenta de la Junta que Alfonso Guerra no había sido invitado, algo que sorprendió sobremanera al veterano político sevillano, más allá de que que sus relaciones actuales con quien fue su vicepresidente en Moncloa no sean precisamente muy cordiales a día de hoy.
"Seguramente yo no estaba allí hace cuarenta años, ni dirigí aquella campaña", decía Guerra en tono jocoso, con la sorna habitual que le caracteriza, a primeras horas de la mañana en Canal Sur Radio y horas más tarde en declaraciones a Efe: "No me han invitado, no hay más", si bien ha dicho que no le sorprende. Dice asumir la situación con "filosofía epicúrea".
"Yo no miento ni ahora ni antes ni nunca”, ha agregado Guerra, quien ha apuntado, tras ser preguntado sobre si lo ve como una ofensa, que las “ofensas no dependen del que las haga, sino del que las recibe”: “Y yo no recibo ninguna ofensa”, ha zanjado.
En un primer momento, fuentes de Ferraz aseguraron que no se habían enviado invitaciones formalmente a nadie para la celebración de este mitin, celebrar en el Palacio de Congresos de Sevilla (Fibes). Luego, a medida que se hacía una gran bola de nieve de todo este asunto las mismas fuentes aseguraban que al no haber "invitaciones físicas" se iban a hacer "por teléfono".
Las quejas de Guerra se producen precisamente el día después de que arremetiera con dureza contra Bildu, formación proetarra socia de legislatura del Gobierno de Sánchez a la que el expresidente reprochó que "no contribuya a investigar los más de 300 asesinatos de ETA que quedan por esclarecer, ni condene el terrorismo".
El exvicepresidente ha advertido este martes de que puede ser "dañino electoralmente" para el PSOE una negociación con ERC que culmine en la rebaja de las penas por delito de sedición contempladas en el Código Penal, y ha subrayado que "la gente tiene olfato" y no acepta "monsergas". Todo ello a propósito del compromiso que adquirió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras llegar a la Moncloa, de reformar el delito de sedición para rebajar su pena, y que ha cobrado actualidad por la petición de ERC para que se materialice de una vez por todas coincidiendo con el debate de los presupuestos generales del Estado (PGE).
El también exvicesecretario general del PSOE ha recordado que "el Gobierno" de Sánchez "justifica" que esa posible reforma del delito de sedición "va por separado" de la negociación de los PGE de 2023, pero ha advertido de que "la gente tiene la mosca detrás de la oreja", y "si están negociando los presupuestos y ponen encima de la mesa" ese asunto, "muy separado no creo que vayan".
Tras añadir que "sacar los presupuestos" adelante "siempre es una tarea muy complicada para cualquier gobierno", Alfonso Guerra ha opinado que "rebajar las penas de una gente que ha sido condenada por sedición -en alusión a los condenados por el procés- resulta muy difícil, muy duro de aceptar".
El ninguneo a Guerra como simple invitado, sin decir palabra alguna
Pero el ninguneo de Ferraz hacia Guerra no queda ahí, porque se le ha contactado para acudir como un simple invitado, sin pronunciar palabra alguna, a pesar del relevante papel que desempeñó, como jefe de campaña, para que los socialistas obtuvieran 202 escaños y 10 millones de votos. Se cerraba así el ciclo de UCD, con un Adolfo Suárez que se presentó como líder de su recién creado Centro Democrático y Social (CDS) y tan sólo logro dos escaños, incluido el suyo.
En el caso de Rodríguez de la Borbolla que, paradojas de la política fue defenestrado como presidente de la Junta de Andalucía por los guerristas para poner a Manuel Chaves en su lugar como cabeza de cartel en 1990, recibió una llamada personal del secretario general del PSOE de Sevilla, Javier Fernández, para reconducir la situación y evitar cualquier 'feo' a quien se conoce como Pepote, tal y como ha adelantado El Periódico de España.
En el cartel anunciador del acto que protagonizarán –este sábado– Pedro Sánchez y Felipe González sólo aparecen ellos dos. No está previsto que acudan quienes fueron también secretarios generales del PSOE: Joaquín Almunia y el expresidente Zapatero. Ambos sí acudieron al acto de presentación de esta conmemoración, junto a González, el pasado 17 de octubre.
Urente
En mi largo proceso de desprogramación progre, he de decir con orgullo que salté limpiamente por encima de la PSOE cuando pasé de votar al PCE de la Transición a votar al CDS. Nunca ha ido un voto mío a esta desgracia nacional.