La Mesa del Congreso ha aprobado este martes por unanimidad, a propuesta del presidente, Jesús Posada, excluir de la lista de precios tasados de las cafeterías de la Cámara Baja las bebidas alcohólicas de alta graduación, tras la polémica generada en los últimos días por las tarifas económicas de las mismas. "El gin-tonic tendrá el precio que al adjudicatario le parezca conveniente", ha avanzado Posada en los pasillos del Congreso después de dejar claro que siempre se ha actuado "con buena intención" aunque él es el máximo responsable de lo ocurrido.
La semana pasada, partidos como IU y ERC presentaron un escrito a la Mesa del Congreso para que reconsiderara los precios de las bebidas alcohólicas de alta graduación que se sirven en las cafeterías de la Cámara al entender que "no es justificable" que se subvencionen los destilados. Estas fuerzas políticas argumentaron que no se debería subvencionar el alcohol en el nuevo contrato de restauración, cuyo concurso se abrió hace dos semanas y que entrará en vigor a final de año.
Labor social de las cafeterías de la cámara
Tras informar de la rectificación a la Junta de Portavoces, Posada ha recordado que las cafeterías de la Cámara cumplen una labor "social", ya que no sólo las usan diputados, sino también funcionarios, trabajadores de los grupos parlamentarios, policías, periodistas y visitantes. No obstante, y atendiendo a numerosas peticiones recibidas en los últimos días, ha decidido rectificar el pliego de condiciones del contrato y dejar fuera de la lista de precios tasados las bebidas espirituosas.
"Dije que me parecía que se sacaban las cosas de quicio, y lo sigo pensando, pero si hay que cambiar una cosa se cambia", ha admitido Posada, que ha asegurado que comparte las palabras del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre que este "maremoto" nace de la desafección que sienten los ciudadanos hacia los políticos. El presidente del Congreso ha recordado que las condiciones del nuevo contrato, que también se aprobaron por unanimidad de la Mesa, mantenían los "mismos parámetros" de anteriores concursos vigentes desde 2005.
Posada dice que no es fácil encontrar candidatos para la contrata de la cafetería del Congreso, que presta un servicio "complejo" y mantiene unos 60 puestos de trabajo
Posada ha destacado que no es "fácil" encontrar candidatos para esta contrata de restauración, que presta un servicio "complejo" durante muchas horas al día y mantiene unos 60 puestos de trabajo. "Defiendo que se actuó con buena intención, pero hay que cambiarlo porque no hay más remedio", ha añadido el presidente del Congreso, que ha reconocido que quizá no es "lógico" que hubiera precios tasados en las bebidas alcohólicas de alta graduación, al igual que en el menú del día o en el desayuno.
Según el nuevo contrato de restauración, que entrará en vigor a final de año y que apenas supone variación en los precios actuales, el café costará 85 céntimos, mientras que el menú del día en el autoservicio -dos platos y postre- valdrá 9 euros. Un gin-tonic de ginebra nacional, antes de ser excluido de la decisión de hoy, costaría 3,45 euros.