Jorge Trías, el abogado y exdiputado del PP que asesoró como "amigo" a Luis Bárcenas sobre qué hacer con los apuntes de la contabilidad B del partido, aseguró este miércoles al titular del Juzgado Central de Instrucción numero 5, Pablo Ruz, que el extesorero le confesó que se había llevado "9 ó 10 cajas" repletas de informes contables de la sede del partido. Trías, que recalcó que todo lo que conoce sobre los célebres 'papeles' es porque se lo contó el propio Bárcenas, ha asegurado que éste manejó ya en 2010 hacer públicos dichos documentos para influir en la pugna por el poder que se llegó a plantear entre Mariano Rajoy y María Dolores de Cospedal. El extesorero apoyaba al primero.
Trías, que ha declarado como testigo durante más de dos horas dentro de causa que investiga la supuesta contabilidad opaca de Génova 13, ha asegurado que la primera vez que vio los polémicos apuntes contables fue, precisamente, aquel año, en una reunión que él se encargó de organizar en el Hotel Santo Mauro de Madrid entre un periodista de El País y el propio extesorero, que entonces ya se sentía acosado por la prensa por las acusaciones que pesaban sobre él en el caso Gürtel. Un año después, en la primavera de 2011, los volvió a ver de nuevo en manos de Bárcenas.
Los originales de los apuntes contables están en poder de Álvaro Lapuerta, según aseguró Bárcenas a Trías ya en 2011
Fue en su despacho, donde el extesorero acudió para enseñarles las fotocopias con listados contables repletos de nombres y cifras. "Jorge, mira lo que tengo", le dijo. Como ya destacó Trías en su declaración del pasado mes de febrero ante la Fiscalía Anticorrupción, el que aún era su amigo le reconoció entonces que se sentía muy agobiado por la situación judicial de su esposa, Rosalía Iglesias, también imputada en el caso de corrupción que sacudía al partido. El exdiputado ha asegurado por primera vez que en esa cita se quedó a solas durante dos horas con los papeles en su despacho para estudiarlos y que llegó a hacer cuentas con las cifras que contenían. En ese tiempo concluyó que las cantidades que recogían eran demasiado pequeñas para constituir delito fiscal.
"Mi sueldazo"
Siempre según el relato que ahora ha expuesto en la Audiencia Nacional, así se lo comunicó ese mismo día a Bárcenas, al que le animó a hacerlos públicos ya que lo que sí reflejaban aquellas anotaciones contables con donaciones y pagos de sobresueldos era un "escándalo político" que, además, no afectaban al propio extesorero ya que que su nombre no aparecía reflejado. "Yo jamás he cobrado en B y en metálico. La prueba es mi sueldazo oficial", asegura que le respondió su amigo. Trías le creyó entonces. El exdiputado aseguró que hasta que salieron publicados el pasado mes de enero en El País, nunca más volvió a ver esos documentos, de los que ha asegurado que no se hizo copia. A su salida de la Audiencia Nacional, Trías ha asegurado a la prensa que él no fue el filtrador de los mismos y que había acudido ante la Justicia para "decir la verdad, cómo se está demostrando".
Trias aseguró que él no cobró sobresueldos pero que su existencia se la reconoció el extesorero y era "de público conocimiento" en el partido
En su relato ante el juez, el exdiputado ha repetido una y otra vez la coletilla "según me dijo Bárcenas" a cada nuevo dato que aportaba en su declaración. Así, ha asegurado que fue el extesorero quien le contó que los originales de aquellos documentos, que nunca vio, estaban en poder del máximo responsable de las finanzas del partido, Álvaro Lapuerta. También resaltó que su "amigo" se reunió en 2010 con el periodista porque barajaba hacerlos públicos para decantar la lucha de poder que en su día mantuvieron Mariano Rajoy, al que él apoyaba, y la actual secretaria general, María Dolores de Cospedal, con la que dijo estar "muy enfadado" por haber forzado su salida del partido. Fue entonces cuando, según Trías, Bárcenas le reveló que había sacado "9 ó 10 cajas con informes de la tesorería del PP" de la sede del partido cuando abandonó su cargo tras ser imputado en el caso Gürtel.
Sobre los sobresueldos, Trías ha insistido que Bárcenas le reconoció su existencia, aunque ésta ya era "de público conocimiento" en el seno de la formación política. El político destacó que sólo lo cobraban los dirigentes a partir de un nivel que no concretó. El exdiputado, que negó haber recibido nunca una de estas "compensaciones o gratificaciones", como dijo que las denominaba el propio Bárcenas, no dio nombres, aunque aseguró que el extesorero le confesó que él los pagaba "en metálico" con dinero procedente de la contabilidad B. El extesorero incluso le confesó que parte del dinero que aparecía en estos apuntes contables luego pasaba a la oficial del partido con algunas trampas contables. Entre ellas, fraccionar aquellos donativos anónimos que superaban los 60.000 euros que permitía la ley. También fue él quien le confesó que las firmas que se repetían en los apuntes como vises de los movimientos monetarios eran de él mismo o de Lapuerta.
Ni hechos en un día ni manipulados
La jornada de este miércoles también ha permitido al juez Ruz escuchar a los dos peritos policiales autores del informe caligráfico que señala a Bárcenas como presunto autor de las anotaciones contables. Los agentes se han ratificado en las conclusiones del mismo y han descartado que éstos hubieran sido elaborados en un corto espacio de tiempo, como ha defendido el PP desde el principio, o que hubieran sido creados mediante una manipulación informática de textos originales.
Los agentes han asegurado que esto puede ser posible con alguna cifra o palabra aislada, incluso con firmas, pero que lo veían casi imposible con un documento de 1.300 palabras enmarcadas, además, en una estructura de líneas y cuadrículas. Los expertos policiales también han insistido que los textos analizados, pese a ser fotocopias, sí permiten llegar a las conclusiones que señalan a Bárcenas como el autor de los 'papeles' que llevan su nombre. Un jarro de agua fría para la defensa del tesorero que supuestamente se llevó de Genova 13 los documentos contables por cajas.