José Andrés se ha convertido en uno de los estandartes de la gastronomía española y en uno de los nombres propios a nivel nacional e internacional. Sus recetas originales que mantienen la esencia de los platos de toda la vida, le ha permitido conquistar el paladar de la crítica y obtener el respeto y reconocimiento de todo el gremio, hasta el punto de tener entre sus vitrinas el mayor reconocimiento dentro del mundo de la restauración: las dos estrellas Michelín que ostenta su restaurante Minibar de Washington.
No solo ha triunfado en la península ibérica, sino que el asturiano fue pionero en llevar nuestra cultura a Estados Unidos. José Andrés se atrevió a dar el gran asalto de cruzar el charco y expandir su imperio en tierras americanas. Un hito que muy pocos españoles ostentan y que engrandece a la figura del chef.
Dentro del mundo de la restauración, la competencia es tal que ya no solo vale con elaborar platos diferentes y con sabores que engatusen a los comensales, sino que se debe ofrecer una experiencia que vaya más allá de lo sensorial. Crear una imagen, un nombre y una marca son pilares fundamentales para arrancar un restaurante y lograr el éxito que todos los cocineros quieren tener dentro del gremio. Claros ejemplos de que la cocina no lo es todo son Dabiz Muñoz o Jordi Cruz, dos figuras que han aprovechado su imagen para llevar al siguiente nivel sus restaurantes.
José Andrés no iba a quedarse atrás y ha sabido sacar partido de sus participaciones televisivas para darse a conocer. No solo eso, sino que el chef ha dirigido varios programas de cocina en TVE y ha conquistado el corazón de todo el mundo con su última serie en HBO 'José Andrés y Familia', una serie de HBO en el que explica y da a conocer los diferentes lugares que frecuentan el chef. Un programa que ha sido polémico y que ha desembocado en un sinfín de críticas al chef.
Más allá de sus participaciones en la gran pantalla, José Andrés también es reconocido por su faceta social. El español es el primero en poner en marcha campañas para ayudar a los más desfavorecidos, y solo hay que ver el gran proyecto que creo para echar un cable a los ucranianos que tuvieron que huir de sus hogares por culpa del conflicto bélico. El asturiano ofreció comida caliente a los refugiados y exiliados, hasta el punto que el propio presidente de Ucrania reconoció su trabajo con una placa en el Paseo del Valor.
¿Cómo puede conseguir José Andrés tener tanta influencia en la sociedad? Además de su impacto directo con sus apariciones en la televisión, el cocinero ha sabido jugar a la perfección la baza de las redes sociales. El auge de las nuevas tecnologías ha permitido que todas las personas estemos conectadas desde cualquier lugar del mundo, por lo que el chef aprovechó su perfil de Instagram y su blog personal para conectar con su público ofreciendo una faceta más personal.
Prueba de ello es el último post que ha publicado en su página web en el que cuenta cómo se elabora una de sus postres fetiche que tiene como ingrediente principal el chocolate. A continuación, os contamos de qué dulce se trata y los consejos que da José Andrés para prepararlo.
Este es el postre de chocolate que José Andrés recomienda
"Entonces, hoy es el Día de San Valentín, por supuesto… ¿Alguno de ustedes probó esos malvaviscos de maracuyá de la semana pasada? ¿Cómo le fue? Si te intimidaron un poco la gelatina y la preparación de un merengue italiano, lo entiendo. Tengo algo más para compartir contigo hoy que es mucho más fácil y, mejor aún, puedes volverte un poco nerd con ello. Es una torta de lava fundida que también sirve como experimento científico", explica José Andrés.
Un postre sabrosos y con su toque elaborado. Estos volcanes de chocolate son un dulce ideal para cerrar con broche de oro cualquier comida, además de que tiene mucha relación la ciencia. Según el chef asturiano, este plato lo saco de un curso de Harvard en el que relacionaba la ciencia con la gastronomía y con una decena de grandes chefs de todo el mundo.
Para terminar, estos son los consejos que da José Andrés para elaborar este postre: "Entonces, la receta de hoy, para el pastel de lava fundida, es una lección sobre transferencia de calor: el pastel comienza como una masa líquida y, mientras está en el horno, el agua de la masa se evapora y se convierte en vapor, lo que ayuda a que el pastel suba, mientras que las proteínas de los huevos. Se desnaturaliza y los almidones de la harina se gelatinizan, haciendo que el pastel se solidifique desde afuera hacia adentro a medida que el calor acelera las moléculas de la masa. Harás seis pasteles de lava fundidos y los sacarás del horno con un minuto de diferencia para ver cómo se hornean de afuera hacia adentro: cómo el calor cambia la masa de líquida a sólida. Cada pastel quedará un poco más sólido y menos “fundido” que el anterior…y podrás ver cuál prefieres. (El bistec funciona de la misma manera, por supuesto; si te gusta crudo, cocínalo menos; si te gusta bien cocido, deja que el calor llegue hasta el centro)".