José Luis Abet, acusado de asesinar a su exesposa Sandra Boquete, a su excuñada Alba y a su exsuegra María Elena en Valga (Pontevedra) en el año 2019, ha sido declarado este martes culpable de este triple crimen, según ha determinado el jurado por unanimidad. Una decisión del tribunal ciudadano tras seis meses de deliberación, en la que determina que Abet mató "de manera intencionada" a las tres mujeres, y ha apreciado las lesiones psíquicas que el evento ha causado a los hijos de la pareja, que presenciaron la matanza, y la tenencia lícita de armas.

Los nueve miembros del jurado -siete mujeres y dos hombres- han determinado su culpabilidad por unanimidad: el día de los crímenes, 16 de septiembre de 2019, José Luis Abet acudió a casa de su exmujer Sandra Boquete "con la intención de acabar con su vida". Lo hizo portando un revólver con el número de identificación borrado que adquirió días antes, junto a una caja de munición, a pesar de no tenía licencia de armas.

Asesinato intencionado

A su llegada al domicilio, Abet bloqueó la entrada de la finca para obligar a su mujer, que en ese momento salía de casa a llevar a sus dos hijos al colegio, a detenerse. En ese momento le asestó cuatro tiros: uno en la cabeza, dos en el cuello, y un cuarto en el pecho. Todo ello con los dos menores presentes, que en ese momento se encontraban en los asientos traseros del coche de su madre. El asesinato se cometió, además, de manera "sorpresiva", eliminando cualquier oportunidad para su exesposa de defenderse.

Tras ello, el asesino declarado culpable abandonó el lugar en su coche, momento en el que se cruzó con el vehículo en el que iban las otras dos víctimas, su exsuegra María Elena y su excuñada Alba, quienes habían recibido una llamada de auxilio por parte de Sandra.

Abet, al verlas, "dio la vuelta rápidamente",

Al verlas, éste "dio la vuelta rápidamente", ha relatado la portavoz del jurado, y las persiguió hasta la casa de Sandra, en donde disparó cuatro veces contra su exsuegra y otras tres contra su excuñada, matándolas en el acto y sin que pudieran defenderse.

Crímenes como un acto de "posesión" y "dominación"

Los tres crímenes los cometió, según considera probado el tribunal popular, porque Abet sentía un "profundo desprecio" por su expareja, "a la que consideraba inferior por su condición femenina" y a la que mató, han añadido, "como un acto de posesión y dominación".

Tres asesinatos en los cuales el jurado sentencia que no ha quedado acreditado que el acusado estuviese "alterado" psíquicamente, por lo que sostienen que "comprendía lo que estaba haciendo" y que estaba en posesión de todas sus capacidades.

Condenado a prisión permanente revisable

Por todo ello, la Fiscalía ha solicitado para José Luis Abet la pena de prisión permanente revisable, 25 años de cárcel por el asesinato de su exesposa, otros 25 por el de su exsuegra, 3 años por el delito de tenencia de armas y 10 años por las lesiones psíquicas que los crímenes causaron a sus dos hijos. La fiscal, además, ha reclamado que se le impida residir o acercarse al municipio de Valga durante 35 años y que se le retire definitivamente la patria potestad sobre sus hijos.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía exige que José Luis Abet indemnice a cada uno de sus hijos con 341.000 euros -que las acusaciones elevan a 500.000 euros- y al abuelo de los menores con 475.000 euros, por la muerte de su esposa y sus dos hijas.

A esta petición suma otros 340.000 euros para la abuela de Sandra, que perdió a su hija y a sus dos nietas en el crimen, 70.000 euros para cada uno de los hermanos de María Elena y 110.000 euros más para la pareja de Alba.

La defensa, por su parte, pide que se le imponga al acusado la pena por tres delitos de asesinato en su grado mínimo y ha señalado que considera "excesivas" las indemnizaciones reclamadas, advirtiendo que su cliente "no tiene capacidad económica para asumirlas".