El lunes a las siete de la tarde, la sala Ernest Lluch del Congreso, también conocida como la de columnas, abrirá sus puertas para ser testigo de lo que José María Aznar tiene que decir sobre las biografías de Antonio Maura, Francisco Silvela y Antonio Cánovas del Castillo, editadas por FAES. Después del malestar provocado por el agrio desahogo del ex presidente en televisión, muchos diputados del PP han decidido plantarle y hacerle el vacío, algo a lo que no podrá sumarse el presidente de la Cámara Baja, Jesús Posada, pues le corresponde clausurar el acto, cerrado en la agenda parlamentaria desde hace dos meses.
"Las cosas se van para no volver", dijo Jesús Posada, al que le corresponde clausurar el acto de FAES en el que intervendrá Aznar
Dentro del Grupo Popular se ha abierto una cierta controversia sobre el grado de representación que el Gobierno debería tener en la gala, pues se trata de un ex presidente y el protocolo tiene sus reglas. “¡Menudo papelón para Posada!”, comentaban ayer en los pasillos del Congreso algunos diputados. Y es que de su boca ha salido una de las frases más celebradas: “Las cosas se van para no volver”, respondió a quienes le preguntaron después del pantallazo de Aznar por su posible regreso a la política. Otras voces en el PP creen que el auténtico papelón, en realidad, será para el propio Aznar.
Ignacio Astarloa, que también hablará el lunes, fue uno de los diputados que en 2008 intervino en la conspiración contra Mariano Rajoy
En el encuentro, rodeado de todo el morbo político imaginable, participará también el diputado del PP Ignacio Astarloa, responsable de una de las áreas de estudio de FAES y uno de los que en 2008 intervino, junto a otros parlamentarios perfectamente identificados, en la operación acoso y derribo que sufrió Mariano Rajoy después de perder frente a José Luis Rodríguez Zapatero las segundas elecciones generales en las que concurría como candidato de su partido.
