Javier Ruiz-Mateos y Pablo Ruiz-Mateos, hijos del empresario José María Ruiz-Mateos, han prestado declaración como imputados este viernes ante la juez Mercedes Alaya en el marco de la investigación de la presunta administración fraudulenta de la partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos andaluces, con la que se alimentaron expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares y ayudas directas a empresas.
Tras señalar la figura de su padre durante su comparecencia ante la juez, la Fiscalía Anticorrupción reclama fianzas civiles de 8,5 millones de euros para cada uno, según indica Europa Press.
Alaya ha llamado a declarar este viernes a Javier y Pablo Ruiz-Mateos, quienes, según la declaración previa de Carlos Miranda Barcciarini, director de la división hotelera de Nueva Rumasa de 2003 a 2011, se encargaban respectivamente de las finanzas y la supervisión empresarial. Miranda, imputado también en la clausa, ha declarado que José María-Ruiz Mateos le presentó como "un colaborador" al conseguidor y exsidicalista de UGT Juan Lanzas. Así, ha reconocido que en una ocasión le entregó "un sobre", aunque ha declarado no conocer que este hecho representase "ningún pago".
Por su parte, la juez considera que la familia Ruiz-Mateos habría abonado a Lanzas 600.000 euros "por las gestiones ante la Junta" relativas al Hotel Cervantes de Torremolinos, promotor de un ERE financiado por la Administración autonómica y saldado con la prejubilación de dos personas ajenas a la plantilla. Los pagos, según Alaya, se hacían "en sobre semanales o quincenales" que contenían 20.000 o 25.000 euros.
Los dos hijos de Ruiz-Mateos imputados en la causa han negado ante la juez cualquier pago en negro a Lanzas y han señalado que su padre estaba al frente de todas las gestiones. Tras su comparecencia, en la que inicialmente se les tribuía un presunto delito de malversación, Anticorrupción ha reclamado fianzas civiles de 6,4 millones de euros, a cuenta del importe de la póliza de seguro de rentas asociada al ERE del Hotel Cervantes más un tercio de esa cuantía, lo que eleva cada una de estas fianzas a algo más de 8,5 millones de euros.