La asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) ha denunciado el "alarmante" aumento de agresiones a guardias civiles: 170 en el primer trimestre, con una media de dos diarias, además del asesinato de dos agentes en febrero, en aguas del puerto de Barbate (Cádiz) y un fallecido en accidente laboral en Madrid, este viernes.
Coincidiendo con el día mundial por la seguridad y la salud en el trabajo, esta asociación ha subrayado, en nota de prensa, la "vulnerabilidad" de miles de guardias civiles "que prestan servicio sin medios adecuados, con protecciones anticuadas y en instalaciones ruinosas y, muchas veces, sin posibilidad de refuerzos pese a los mayores niveles de violencia".
La responsables de riesgos laborales de JUCIL, Melisa Carmona, ha afirmado que las condiciones laborales no cumplen con los estándares de los organismos internacionales y ha remarcado que, en ocasiones, "el tiempo de reacción hasta que una patrulla acude al lugar de los hechos puede llegar a 40 minutos, lo que compromete la seguridad de los agentes".
Además, según JUCIL, los guardias civiles soportan cada vez más sobrecarga de trabajo a consecuencia de la reducción de plantillas.
Carmona ha explicado que, en áreas de Andalucía y la costa levantina, para formar una patrulla de dos guardias civiles "a veces hay que juntar efectivos de dos puestos distintos, llegando a atender hasta 20 poblaciones y más de 30.000 habitantes".
También han denunciado que los vehículos a su disposición son antiguos y es frecuente que falle el sistema de amortiguación y acumulen miles de kilómetros y reparaciones. Desde la JUCIL han puesto el foco en la falta de medidas de protección como los chalecos antibalas u otras defensas.
En la actualidad, según esta asociación profesional, existe un déficit de 17.000 guardias civiles y la perspectiva de que 27.000 agentes se jubilen en los próximos años, hace que este cuerpo enfrente "una crisis sin precedentes".