El titular del Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, Jesús de Jesús, interrogará el próximo 17 de diciembre al joven que denunció la falsa agresión homófoba de Malasaña, según avanzan fuentes jurídicas a Vozpópuli. El magistrado le imputa simulación de delito a tenor de los hechos que reportó ante la comisaría de Policía Nacional del centro de Madrid a comienzos de septiembre y que devinieron falsos. El magistrado acuerda interrogarle tras estudiar el atestado policial en el que se recoge su confesión.
Las fuentes consultadas por este medio explican que esta citación se ha dilatado a tenor del cambio de titular del juzgado. No obstante, De Jesús está dispuesto a escuchar en sede judicial las explicaciones que pueda aportar este joven, cuya denuncia y posterior confesión provocó un gran revuelo político y puso en la picota al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por posicionarse sobre este suceso antes de cotejar que la denuncia era ficticia.
Los hechos se remontan al 5 de septiembre. Según la primera versión ofrecida por el denunciante, fue víctima de una brutal agresión con tintes homófobos en la puerta de su casa. Según el testimonio que prestó ante la Policía, sobre las 17.00 horas fue asaltado en el portal de su casa por un grupo de encapuchados que portaban sudaderas oscuras y que le atacaron llegándole a marcar con una navaja. En ese momento la Policía activó el operativo de búsqueda para dar con el paradero de estos sujetos.
Las sospechas de la Policía
En esos primeros días de pesquisas, en paralelo al interés mediático que despertó el caso, los agentes no lograron recabar ni una prueba que diera credibilidad al relato del vecino de Malasaña. Ningún testigo corroboró la agresión, lo que despertó las sospechas de los agentes ya que se habría producido a plena luz del día. Tampoco se pudo cotejar con las cámaras de seguridad de la calle, por lo que la Policía (que incluso recurrió a grupos especializados dentro del cuerpo) decidió volverle a llamar a declarar.
En esta segunda comparecencia el joven se derrumbó y acabó confesando que su denuncia era fruto de un mentira. Según precisó, las lesiones que presentaba en la nalga eran consentidas pero se inventó la agresión homófoba para evitar que su pareja se enterara de lo sucedido. Esta confesión provocó un giro de 180 grados en la causa que ya había arrancado en el Juzgado de Instrucción número 52 de Madrid, al que, por reparto, había recaído el parte de lesiones.
Hasta el momento, el juzgado contaba con ese material elaborado por los agentes, no obstante, tras la confesión, se incluyó también el atestado que recogía la posible comisión de un delito por parte del vecino de Malasaña. Por ese motivo, el magistrado le imputa ahora simulación de delito, recogido en el artículo 457 del Código Penal. El mismo contempla una multa de seis a doce meses de cárcel para aquellos que simularen ser "responsable o víctima de una infracción penal" o que denunciaran una actuación inexistente ante funcionario judicial provocando actuaciones procesales.